Por Edgardo Cabrera

La disputa del poder por el poder regresó al TSJE, el viernes 6 de 7 magistrados propinaron un golpe de estado y removieron de la presidencia a Héctor Maldonado para imponer a Mario Jiménez.

Todo ocurrió sigilosamente, no se convocó a la prensa ni hubo difusión de la toma de protesta del nuevo titular del poder judicial, tampoco del momento en que el Consejo de la Judicatura le dio su respaldo y lo ungió como su presidente, así como de la toma de protesta de nuevos funcionarios, entre ellos el tesorero. Pareció, más bien, la toma de asalto de un fuerte por parte de ladrones bajo el cobijo de la oscuridad.

La opacidad con la que se realizó el cambio simplemente genera más dudas que certeza entre la ciudadanía y los justiciables; la información fluyó a cuenta gotas y nadie quiso fijar una postura oficial.

¿Porqué tanto hermetismo y el temor a declarar?, es claro, porque todo se trató de la lucha del poder por el poder, más que realmente estar en contra de los excesos de Maldonado y las “corruptelas” que según dicen sus pares, cometió, ojalá lo documenten y lo hagan público, bueno, si es que tienen el valor y el deseo de realmente cambiar el sistema –lo dudo-.

Llama la atención que en enero, cuando Gentetlx fue el primer medio que reveló los incrementos desproporcionados del presidente del TSJE, así como de los magistrados, funcionarios y del resto del personal, NINGUNO dijo nada, ni los magistrados, ni los consejeros de la judicatura, EN ESE MOMENTO CALLARON A LOS EXCESOS.

También Gentetlx reveló y documentó el contubernio para colocar a amigos y familiares DE TODOS dentro del poder judicial y en otros entes -en una suerte de intercambio de favores-, por ejemplo, la hija y pasante de derecho del ombudsman ingresó al TSJE y el esposo de la señora magistrada Rebeca Xicoténcatl fue colocado como funcionario de la CEDH.

Lo que aún resulta peor en la podredumbre que se respira en el poder judicial, donde todos ahora se dan baños de pureza, es que los mismos que hoy apoyan a Mario Jiménez hablaban -NO HACE MUCHO- pestes de él, recordemos que no es la primera vez que intentaba ser presidente del TSJE.

Y el viernes el pretexto para removerlo fue que no les cumplió con el pago del incremento salarial con retroactivo a enero, aunque la realidad es que llevaban semanas planeando derrocarlo porque se enojaron ya que no les quiso repartir del pastel.

GOLPE AL MARIANISMO

Y la llegada del nuevo presidente ocurrió (lo que no es nada casual ni coincidente) a escasos dos días del cambio de adscripción del magistrado Othón Manuel Ríos Flores -ligado a MGZ- , del primer tribunal colegiado del 28º Circuito, con residencia en Apizaco, al segundo tribunal colegiado en materia penal y administrativa en el 21º Circuito en Acapulco, Guerrero.

Eso significará que no haya quién al interior del poder judicial de la Federación apoye los juicios de amparo que promoverá Héctor Maldonado, ex consejero jurídico de Mariano González Zarur en su sexenio.

Hablamos por tanto de un golpe al marianismo incrustado en el poder judicial, y la conversión de magistrados que en su momento llegaron gracias al ex gobernador priísta y que ahora le muerden la mano.

Insisto, todo se trata del poder por el poder, más que de una legítima lucha contra la corrupción y los excesos como lo quieren hacer ver.