8 de mayo - 2019

Por Edgardo Cabrera
Los levantadedos locales están indignados porque las reglas operación para ejercer los fondos “moches” de más de 400 millones de pesos no les acomodaron.
Se pararon de pestañas y acusaron al ejecutivo del estado de una “revancha política” ya que entre los candados establecidos para ejercer los 250 millones de pesos para obras y acciones municipales, así como los 150 millones de pesos para el campo, se encuentran aportaciones económicas de parte de los ayuntamientos y control de gasto a través de la comprobación y justificación.
Por cierto, dichas reglas son las mismas establecidas por la federación a los estados, y similares a las que se aplican de entidades a municipios.
¿Pues entonces qué querían nuestros calienta curules?, seguramente la chequera abierta y que bajaran los recursos tal y como los enlistaron en el presupuesto de egresos donde aparecen graves deficiencias como la entrega de recursos para obras ya construidas, exclusión de municipios, favoritismo a empresas, en fin, una larga lista de anomalías.
Por si fuera poco, las reglas de operación también ponen en riesgo los acuerdos que tienen algunos levantadedos que recibieron moches por adelantado de al menos un poderoso constructor que comprometió la asignación de obras. Ahora ya no saben cómo cumplir porque el cochupo ya se lo gastaron.
Y es que no debería existir mayor molestia cuando lo mínimo que se les pide es comprobar y justificar la acción que pretenden ejecutar con recursos públicos, algo que, para la presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Mayra Vázquez, y para su correligionario, Rafael Ortega, es considerado como de “falta de voluntad”.
La realidad es que más allá de repartir culpas los levantadedos tendrían que pedir disculpas por el abuso que intentan cometer desacatando las órdenes que directamente les dio el jefe de la 4T, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Recordemos aquella conferencia de prensa donde el mandatario nacional les advirtió a los diputados que su labor es la de legislar, más no la de gestionar obras o entregar apoyos algo que, por cierto, les reiteró el presidente de la república a los gobernadores tras sostener una reunión donde les dio la venía para frenar los excesos de los levantadedos locales, incluidos los de su partido, como en el caso de Tlaxcala.
TOTALMENTE PIRATA
En eso de hacer caravana con sombrero ajeno, la diputada “todo terreno” reafirmó su convicción pirata luego de que en Tlaxco pretendiera adjudicarse como “propia” una obra educativa.
Se trata de una aula de computación en una escuela primaria ubicada en Santa María Zotoluca y recientemente ejecutada por el municipio con una inversión que supera los 117 mil pesos de recursos federales.
Maquiavélica, como aprendió de su madrina la virreina, fue con los directivos de la institución para decir que ella gestionó el recurso y ya esperaba que hasta le hicieran una fiesta privada para la inauguración del inmueble y promocionar así sus ambiciones políticas, algo que indignó al presidente de comunidad quien fue el que tocó puertas para obtener el recurso y, claro, la todo terreno no quiso atender esa petición.
Y la verdad cómo dudar de la autoridad de comunidad, si ya vimos que esta levantadedos ex priísta es buena para piratearse el trabajo de los demás, basta checar su “slogan” político, ese de “todo terreno” que fue plagiado a una banda musical de Mazatlán Sinaloa.

