26 de abril - 2019

Por Edgardo Cabrera
El llamado del gobernador Marco Mena fue claro a los directores de seguridad pública municipales, se requiere trabajo coordinado para combatir y frenar a la delincuencia en el estado.
Y el mensaje llevaba varios destinatarios, empezando por las autoridades de Tetla y Yauhquemehcan donde se han disparado los delitos de alto impacto, no vamos lejos, mientras los encargados de las corporaciones policiacas en los municipios se reunían con el ejecutivo estatal, la PGJE realizaba el levantamiento de dos cadáveres encontrados en dichas localidades.
El primero se trató de una joven mujer cuyo cuerpo se localizó en un paraje entre los municipios de Apizaco, Yauhquemehcan y Tetla, el cual presentaba signos de violencia y maniatada, crimen que quedó registrado en territorio de Yauhquemehcan; el segundo, un varón treintañero que fue calcinado en el sitio conocido como “Las Cabañas” en el predio denominado “Ocotitla” de Tetla.
A los anteriores sumemos otros casos más, como Tequexquitla, cuyo lugar parece pueblo sin ley donde lo mismo han asesinado al director de seguridad y policías, como el hecho de que flagrantemente continúa el tráfico de mercancías robadas.
Esperemos que el llamado de este jueves no les entré por una oreja y les salga por otra, ya que para varios alcaldes y alcaldesas, así como a los levantadedos, les resulta más cómodo culpar de todo al estado y seguir solapando la inacción de los ayuntamientos.
En contraste, el mandatario Marco Mena refrendó el compromiso de su administración para seguir colaborando con las corporaciones de seguridad federales, así como con el ejército, y es que queda claro que todos son gobierno y no se vale echarse la bolita unos a otros para no asumir su parte de responsabilidad.
REVISIÓN
Los diputados mejor pagados en la historia del estado deberían desquitar sus dietas haciendo la tarea, aprendiéndose y estudiando los 19 reglamentos y la centena de leyes vigentes, claro, no sin antes conocer a fondo la Constitución Política y los cinco códigos, amén de decretos, exhortos y hasta pronunciamientos que han emitido las últimas legislaturas.
En materia de leyes, por ejemplo, hay algunas en desuso como la que “establece el reconocimiento de los precursores, veteranos y revolucionarios del estado” que data de 1944 y que consta de sólo 5 artículos.
Pero hay otras que fueron verdaderas “joyas”, producto de calenturas políticas o electorales que ahora son letra muerta como la “Ley de la juventud para el estado de Tlaxcala”, creada en el sexenio de Héctor Ortiz y la cual incluía la creación de un Fideicomiso Estatal de Atención a la Juventud que nunca operó ni ejerció los 10 millones de pesos anuales planteados, y cuya vida sería de al menos 10 años.
En ese mismo periodo los legisladores crearon la “Ley que establece el derecho a un paquete de útiles escolares en apoyo a la lista oficial, a los alumnos de escuelas públicas”, cuyos 8 artículos han sido interpretados como mejor conviene según el presupuesto y el gobierno en turno.
Y hay otras que convendría actualizar y aplicar a algunos políticos en funciones, como al diputado Chema, se trata de la “Ley para prevenir y sancionar la usura”, creada en el sexenio de José Antonio Álvarez Lima, cuyos 13 artículos están en el olvido.
Amén de que hay otras de avanzada, como la “Ley de voluntad anticipada del estado de Tlaxcala”, promulgada durante la administración de Mariano González Zarur y de la cual pocos conocen su existencia.
La lista es larga y tal parece que hay que seguirles haciendo la tarea a los levantadedos para que conozcan que muchos de sus planteamientos ya están incluidos en el marco normativo del estado, y más que nuevas leyes se requiere revisar las existentes y adecuar algunas a nuestra realidad actual.
