DESCUBRIENDO EL HILO NEGRO
25 de abril - 2019

Por Edgardo Cabrera

Los levantadedos locales creen estar descubriendo el hilo negro, pero en realidad persisten en sus ocurrencias legislativas y en la realización de foros que a la postre simplemente resultan en pérdida de tiempo y de recursos públicos, porque las propuestas o planteamientos que ahí se exponen son ignorados.

Fue el caso de la iniciativa de María del Rayo Netzahuatl (presentada el martes) para crear una nueva Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas, cuyo contenido ignoró lo expuesto en los foros organizados por el Congreso.

Ahora iniciaron con otro ejercicio de simulación de “consulta pública” para crear la Fiscalía General de Tlaxcala, que sustituirá a la Procuraduría General de Justicia.

Por cierto que la convocatoria a dicho foro fue tan pobre y el desinterés más grande que para el acto realizado en el patio vitral fueron obligados a estar presentes empleados del Congreso y becarios a efecto de llenar las sillas que fueron instaladas.

De igual forma fue desairado el evento por los propios legisladores ya que apenas llegó media docena, contando al organizador.

Es claro que el foro orquestado por el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Víctor Báez, se trató de una pérdida de tiempo, ya que los lineamientos para la creación de dicha figura, así como las atribuciones que tienen los fiscales, están establecidos a nivel federal y no hay margen para ocurrencias, de hacerlo, se enfrentarían a un veto más por parte del Ejecutivo.

Como ocurrió con su correligionaria Morena, María del Rayo, el levantadedos Báez busca sus cinco minutos de fama. Es claro que más que legislar a favor de Tlaxcala lo que vemos son actos de protagonismo político sin importar dar palos de ciego. 

EL ENGRUDO DE ORTEGA

Es claro que quienes calientan la curul ignoran la legislación del estado de Tlaxcala, si la conocieran no perderían el tiempo y, por el contrario, lejos de inventar nuevas leyes deberían abocarse a revisar las existentes.

Es el caso del profesional del capoteo político, el torero Rafael Ortega quien quiere “dejar su sello” en la actual legislatura planteando una ley de protección a los animales de compañía para que tengan “una vida digna” y evitar que las personas “saquen beneficio económico”.

Y desde luego que hay de animales a animales, sin agraviar al diputado, ya que los toros y gallos no pueden ser agraciados con una vida digna, esos fueron creados y criados para ser asesinados y maltratados en espectáculos públicos.

Tampoco los animales destinados al consumo humanos tienen derechos en la citada iniciativa y, claro está, no están impedidos para que “las personas saquen beneficio económico”.

Evidentemente a Ortega se le hizo bolas el engrudo, convendría que antes de abrir la boca estudie la “Ley de protección a los animales para el estado de Tlaxcala” que data desde el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya ya que varios de sus artículos son letra muerta.