Por Edgardo Cabrera

Si atendemos estrictamente a la verborrea del delegado de Prospera, Homero Meneses: por la “brutal corrupción” le fueron retirados los subsidios federales al Centro Regional de Desarrollo Infantil ubicado en Tlaltelulco que atiende a más de 700 niños con capacidades diferentes.

Obvio, el caso no es tan simplista como lo quieren hacer estos aprendices de funcionarios federales, pero con largo y retorcido colmillo político.

Al igual que con las estancias infantiles de la extinta Sedesol, las reglas de operación emitidas por el gobierno federal el pasado 28 de febrero impactaron negativamente en el sistema de subsidios para operar otros centros de atención infantil.

Ante la apatía, indiferencia y soberbia de los nuevos servidores públicos de la federación, un grupo de padres de familia y profesionales de la salud decidieron manifestarse frente al Palacio de Gobierno para pedirle a la administración de Marco Mena atraer este programa y que sea subsidiado con recursos estatales.

No dudamos que a la protesta de este miércoles sigan otras manifestaciones por parte de padres, dueños y empleados de estancias infantiles que siguen registrando bajas de sus matrículas ante la imposibilidad de cubrir los gastos económicos.

SOMBRÍO 2019

El futuro pinta muy mal para quienes recibían programas sociales federales, toda vez que Tlaxcala, al igual que otras entidades, no aparece dentro de la lista de beneficiados del programa de estancias infantiles, ya que el gobierno de AMLO consideró que aquí no existe vulnerabilidad.

En contraste, llama la atención que los legisladores locales y federales de la 4T sigan indiferentes a las demandas ciudadanas y no hayan realizado las gestiones necesarias ante su correligionario y titular del poder ejecutivo federal a fin de recobrar el subsidio a los programas sociales.

Pero en el caso particular de los levantadedos locales, es aún más condenable la situación ya que en contraste a la triste realidad que ya padecen miles de familias, decidieron etiquetarse casi 500 millones de pesos para asignarlos de manera discrecional a su clientela política.

En este sentido, los afectados del Centro Regional de Desarrollo Infantil ubicado en Tlaltelulco deberían también canalizar sus peticiones de apoyo tanto al ayuntamiento como a la diputada de su distritito, recordemos que ambos son de extracción petista pero, además, hablamos que son padre e hija, el papá es el alcalde Rubén Pluma Morales y su retoño es la diputada María Félix Plumita.

DESAMPARADOS

El fin de semana dos policías estatales murieron a manos de la delincuencia, presuntamente asaltantes de trenes.

Al momento en que fueron sorprendidos y asesinados, los uniformados se encontraban haciendo su labor -en un operativo para inhibir los robos y combatir estas bandas-, uno murió en el lugar y su pareja, una mujer policía, pereció horas más tarde en el hospital.

Uno de los sicarios también perdió la vida en el enfrentamiento y lo más grave es que los oficiales dejan hijos y familias en el desamparo.

Y es en estos casos donde se cuestiona la decisión de los diputados de recortar el presupuesto de seguridad mediante el cual el gobierno tenía considerado un fondo especial para las familias de los policías que pierden la vida en el cumplimiento de su labor.