Por Esteban García

El presupuesto de egresos incluido en el Paquete Económico 2019 que envió el Ejecutivo estatal al Congreso local asciende a 18 mil 705 millones de pesos, lo que representa un incremento de apenas 3% respecto al del ejercicio fiscal 2018.

En materia de ingresos, no se contempla la creación de nuevos impuestos ni el incremento de éstos, mucho menos la contratación de deuda pública. Al contrario, se mantienen los beneficios fiscales en materia de contribuciones locales.

A decir de la Secretaría de Finanzas, se trata de un proyecto responsable y equilibrado enfocado a mantener el crecimiento económico de la entidad y atender las necesidades de la ciudadanía, principalmente los programas y acciones del triángulo de prioridades Educación-Salud-Empleo-, y la concreción de proyectos de infraestructura grandes, como el nuevo Hospital General de Tlaxcala, la ampliación del Estadio Tlahuicole y la modernización de la carretera Apizaco-Tlaxcala.

MÁS VALE LA MESURA

Si bien se pueden prever ajustes en la mayoría de las solicitudes presupuestales de poderes y organismos autónomos, es preciso que se autoricen con mesura ante el escenario de incertidumbre del siguiente año.

El Congreso del Estado plantea un aumento de 24.7 por ciento, para que su presupuesto sea de 301.5 millones, y el Tribunal Superior de Justicia (TSJE) pretende un gasto por 377.4 millones de pesos, que representa una diferencia de 14.5%, respecto a lo que ejerce este año.

En el caso de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), busca 58 millones adicionales a los 100 millones que le autorizaron para 2018, y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), casi 6 millones más a los 21.4 millones con lo que contó este año.

En el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), quieren casi 85 millones, y en el Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), 25.3 millones, aunque 2019 no será año electoral; mientras que en el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IAIP-Tlax), 26 millones, y en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCyA), 16 millones.

En todos los casos, se pide más de lo que se propone que crezca el presupuesto de la entidad.

¿DIAGNÓSTICO ADECUADO?

El diputado federal, Rubén Terán, fue designado por Morena como enlace entre la Legislatura federal con la local de este instituto político.

Según Terán, no existe división ni fractura en la bancada, solo falta de coordinación entre sus integrantes.

La realidad es que negar la existencia de grupos de intereses y de poder al interior de Morena no es sano para este partido, porque aleja a todos sus miembros de la posibilidad de lograr resultados, ya no se diga para Tlaxcala, sino para el adecuado desempeño de los integrantes de la LXIII Legislatura local, que no entienden el concepto de corresponsabilidad, como se notó en el dictamen que libró al alcalde de Ixtenco, Miguel Ángel Caballero Yonca, de toda responsabilidad en el proceso de revocación de mandato emprendido en su contra.

Ya se verá si el diagnóstico del diputado federal es correcto y la fracción parlamentaria de Morena sale avante de su cuestionado arranque de actividades legislativas.