Por Edgardo Cabrera

La supina ignorancia y la indolencia de Víctor Cid del Prado Pineda sigue colocando a Tlaxcala como la única entidad donde la CEDH tacha a los migrantes centroamericanos como criminales, tal y como el presidente norteamericano Donald Trump ha calificado a la Caravana que ingresó por la frontera sur de México.

Ayer, de nueva cuenta, este sujeto que cobra un jugoso sueldo por calentar el asiento de la presidencia del organismo, pidió a la población “no ser tan inocentes”, ante la pregunta de la existencia de supuestos criminales infiltrados entre el éxodo de hondureños y salvadoreños que cruzan por México.

Y es que el cuestionamiento vino a colación de la postura discriminatoria del mandatario americano quien lo mismo ha tachado de animales a los indocumentados, que de criminales o hasta de terroristas.

En réplica al discurso intolerante de Trump, apenas el pasado 7 de agosto en el marco de la Segunda Reunión Regional Zona Centro de la Federación de Organismos Públicos de Derechos Humanos, Cid afirmó que: “tenemos que quitar la parte romántica, no todos los migrantes son buenos”.

Ahora y a poco más de dos meses de esa desafortunada declaración, de nueva cuenta arremetió contra este sector vulnerable al asegurar que: “no podemos asegurar que haya criminales, pero tampoco podemos ser inocentes para creer que no hay nada”.

Más que mil palabras…

Por cierto y como los hechos dicen más que mil palabras, basta revisar la inacción del ombuscopión para fijar una postura clara y emitir una recomendación contra las barreras antimigrantes colocadas por Ferrosur en Apizaco y que siguen cobrando la vida de quienes viajan a bordo de “La Bestia”.

Tampoco se preocupó por atender la llamada de ayuda humanitaria para un centroamericano que hace un par de semanas perdió una extremidad al caer y golpear contra uno de estos postes, recordemos que en esas fechas el señor andaba de viaje por Orlando, Florida.

Desplumados

La familia Pluma perdió un espacio en el gobierno estatal luego de que el gobernador Marco Mena determinó remover de Protección Civil a Joaquín Pluma, el ex diputado local petista que cobraba en esa dependencia desde el sexenio pasado gracias a una cuota política pagada por el entonces mandatario Mariano González Zarur.

Recordemos que los Pluma de Tlaltelulco hábilmente se han agandallado espacios políticos utilizando al partido de la estrella, actualmente detentan el poder en la alcaldía y ocupan una curul con la muchacha que presumen como la diputada más joven de la historia de Tlaxcala y que también destaca por tener el bachillerato trunco.

Pues con todo y todo, esta semana fueron desplumados de un espacio donde su labor dejó mucho que desear, recordemos los sismos del año pasado donde seguridad pública, así como los sectores salud y educativo le tuvieron que entrar al quite para cubrir las deficiencias de Joaquín quien no daba una para atender la contingencia ni para rendir informes inmediatos de la situación del estado

En su lugar llegó José Antonio Ramírez Hernández como nuevo Coordinador Estatal de Protección Civil, a quien no le costará mucho superar el deficiente trabajo de Pluma y para muestra el currículo que lo antecede.

El funcionario conocido como el “Puma”, fue director de Vialidad de la Comisión Estatal de Seguridad, Comisionado en el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo en Tlaxcala, titular de la Estación Tlaxcala de la Comisión Nacional de Seguridad y Director Estatal de Reclutamiento de la Policía Federal, entre otros cargos que cubren un adecuado perfil y no simplemente una cuota política.