Dan regidores cabildazo en Quilehtla y se aumentan el sueldo
2 de agosto - 2018

Los cinco representantes populares mayoritearon al Alcalde y a la Síndica.

En una acción inusitada, siete de los nueve integrantes del Cabildo del Ayuntamiento de Santa Cruz Quilehtla, impusieron su voluntad y se autorizaron un aumento salarial del 55 por ciento, en plena época en la que se habla de austeridad.

Se trató de los cinco Regidores de esa comuna, quienes con apoyo con voz de los dos Presidentes de Comunidad en sesión de Cabildo, mayoritearon al alcalde, Oscar Pérez Rojas, así como a la Síndica, Elizabeth Cuatepitzi Vázquez, para aprobar un incremento en su dieta sin justificación alguna.

De esa manera, el tabulador pasará de 15 mil a 25 mil pesos mensuales para los Regidores, así como de 16 mil 700 a 30 mil 526 pesos para el Presidente Municipal. Pero además, se aprobó que el resto del personal de confianza de la comuna se le aumente en un 35 por ciento.

Ante ello, el alcalde, Óscar Pérez Rojas, calificó esa actitud como irresponsable, puesto que no les importó que con ello afectarán las finanzas públicas municipales, las cuales estaban en proceso de ser saneadas, pero ahora el déficit, las deudas y las malas condiciones de equipo o vehículos oficiales tardará mucho más en revertirse.

Aseveró que fueron los Regidores quienes impusieron el orden del día y por mayoría de votos autorizaron los incrementos que pegarán de manera directa a las arcas municipales, de por sí vapuleadas por diversas deudas.

Durante su campaña antes de ganar la Presidencia Municipal, Pérez Rojas prometió bajar su sueldo respecto a la administración antecesora y así lo hizo para generar ahorros, pero ahora todo se fue al traste por la avaricia de los Regidores que no solo no estaban conformes con recuperar los 20 mil pesos que ganaban los anteriores, sino que ahora se subieron hasta 25 mil.

Ante tal situación, el edil estimó que con una nómina de ese tamaño se afectarán otras partidas prioritarias, tales como poner en riesgo el pago a tiempo de la energía eléctrica para el alumbrado público, la operación de las bombas de extracción de agua potable y, además, no se justifica el querer vivir a costa de un pueblo de apenas ocho mil habitantes con salarios excesivos.