Por Alfredo González

Desde el inicio de este camino que tomó Tlaxcala con la llegada de Marco Mena hay un tema sobre la mesa que ha generado aceptación, crítica y hasta ha sido un clamor popular… Más policías mejor pagados, algo que muchos celebraron y aplaudieron, lo cierto es que en planes ya está el engrosar las filas azules de la entidad, y no se emocionen panistas, que lo hablamos de su militancia.

La propuesta y el anuncio fue concreto, incrementar en un 50 por ciento las bocas que alimentar en la CES, capacitarlas y equiparlas con tecnología, un buen propósito que seguramente en algo ayudará a que Tlaxcala siga siendo de los Estados más seguros… Imagínense como están los demás, basta con ver a los vecinos de las cemitas.

El incremento, en términos financieros, obliga a incrementar el presupuesto destinado a seguridad, pues al menos medio millar de pelaos si serán una carga bastante ruda que requiere centavos para ser financiado, eso sin contar las doscientas nuevas patrullas que cuentan por ahí se suman a los rondines recién salidas de la agencia.

Habrá que ver si los señores diputados, los que están por llegar , tienen a bien doblar la tajada de seguridad y apostar por la capacitación para engrosar las filas del orden y blindar un estado que está siendo contagiado del cáncer huachicolero con olor a Pápalo y Pipitza.

Ay señor…

Y ya que hablamos de centavos y seguridad… Que alguien nos cuente si habrá reprimenda o consecuencia contra cierto señor poco sociable que por jugarle al ensarapado dejó en capilla el billete para los cursos.

Dicen que alguien por ahí anduvo de misterioso y guardó bajo el colchón ciertos documentos que debían ser de carácter público, al menos para cierto organismo nacional, y que por sus pantalones, cuatro melones y una que otra sandia no llegarían a la Casa de la Xicohtencatl.

¿Habrá algo que esconder en los controles?, ¿Hay desconfianzas en las de confianza?, quien sabe que pase allí, por lo pronto alguien ya hizo rodar cabezas inocentes y no precisamente de ajo, aunque el río suena que muchos ya reclaman la salea de alguien.

Al fin el elefante camina

Hablando de promesas cumplidas, vayan desempolvando los papelitos y desvíos que alguna vez flotaban en las aguas del elefante blanco, pues después de 7 años del sueño de los justos, al fin será más útil y no sólo como punto de referencia.

Resulta que el CONACyT no se amilano y decidió éntrale al toro que el Poli le rehuyó, y sin pensar dos veces aceptaron la oferta del ejecutivo de hacer de Tlaxcala un centro de sinergia entre la academia y la economía.

Hay que reconocer que Mena ha hecho a diestra y siniestra que el plan de hacer de Tlaxcala un referente en la ecuación va caminando, y que si no seremos una potencia económica en el futuro si seremos una escuela gigante.

Lo que si es verdad es que los vicios y excesos de años atrás cuanto se edifico el elefante podrían comenzar a flotar en las aguas como cadáveres políticos, algo que ya se ha visto en el pasado.

Pues en polvorosa

¿Alguien sabrá qué ex funcionario ligado a cierto paquidermo huyó del país?

Dicen por ahí que por no cumplir a cierto ex gobernador camotero le dieron una camotiza… Tanto fue su miedo que puso tierra de por medio y ya anda en el sur de América.

La pregunta aquí es ¿Cuanto cobran el flete de una Hummer hasta allá?