Actores y Escenarios: Factor de unidad
2 de julio - 2018

Por Esteban García

El candidato presidencial José Antonio Meade hizo lo que nadie había hecho antes: reconocer que el voto ciudadano no le favoreció, y que Andrés Manuel López Obrador ganó.

Tras la votación, el candidato de la coalición Todos por México manifestó que López Obrador tendrá la responsabilidad de conducir los destinos del país, un país que se entrega en crecimiento, moderno y con finanzas sanas, pero que necesita avanzar en educación, salud, oportunidades para mujeres y liderazgo mundial.

Aunque el PRI esperará los resultados del resto de las elecciones, dejó en claro que será un factor de unidad, y que tocará a la dirigencia nacional plantear una profunda reflexión sobre la situación del partido, y asumir la autocrítica madura como un medio para reencontrarse con la ciudadanía.

En contraparte, Ricardo Anaya no quiso quedarse atrás y reconoció que el PAN y su frente no ganaron, pero no dejó de lado la soberbia, y hasta se asumió como líder de una oposición que, en este momento, no se ve claro que pueda encabezar, dada la fractura por la que atraviesa Acción Nacional, y las disputas al interior del PRD.

Al final, lo importante es que privó un ambiente de civilidad y paz en las elecciones.

Jornada sin incidentes

En Tlaxcala, la jornada electoral concluyó en calma y sin incidentes.

El despliegue de efectivos y la coordinación institucional favoreció que las elecciones se llevarán a cabo con normalidad y en total libertad.

El Gobernador Marco Mena refrendó la postura de su administración de respeto a ley, y pidió tener confianza en las autoridades electorales para dirimir cualquier situación.

Dependencias como la Procuraduría General de Justicia, la Comisión Estatal de Seguridad, la Secretaría de Salud y Protección Civil emprendieron acciones para cuidar la elección, y la gente respondió acudiendo a las urnas.

Facciosos

Por cierto, por unanimidad de votos, el pleno del Tribunal Electoral de Tlaxcala (ITE) declaró inexistente la presunta propaganda gubernamental atribuida al gobierno estatal en el arranque del Sistema Estatal de Becas.

Los magistrados determinaron que el Gobernador Mena no incurrió en ninguna violación o conducta que trastocara el principio de imparcialidad y equidad en la contienda, por lo que no influyó en el proceso electoral.

De esta manera, Morena y el PES, que presentaron recursos ante la autoridad electoral, quedaron evidenciados como facciosos, al pretender politizar una actividad que no era contraria al adecuado desarrollo del proceso electoral.

Además, la sentencia les tapa la boca a candidatas frentistas como Minerva Hernández y Guadalupe Sánchez Santiago, quienes también acusaron mediáticamente violaciones a la normatividad.

Es lamentable que, en tiempos electorales, los partidos y candidatos opositores del PRI pretendieron mantener quieto al gobierno, en detrimento de los intereses de la ciudadanía. Haber congelado el sistema de becas hubiera afectado a miles de jóvenes merecedores de un estímulo para seguir estudiando el nivel superior.

De pena ajena

El PRD, junto con el PAN y el PAC, dieron pena ajena durante los tres días de reflexión del voto.

Aprovechándose del robo de un paquete electoral en Calpulalpan, salieron a descalificar las elecciones, a pesar de que aún no se llevaban a cabo.

Para cuando Juan Manuel Cambrón y sus compinches salieron a escena, la PGJE ya había recuperado el paquete extraviado, y el ITE ya había determinado aplicar el protocolo por el cual dichas boletas serían anuladas, de modo que no había posibilidades de que con estas se cometiera un delito electoral.

La dirigencia del PRI calificó esta actitud como paranoica, consecuencia de su pobre campaña, que pasó de propuestas individuales y de relumbrón, a las descalificaciones y denuncias sin fundamento.

El intento de los frentistas no se entendió sino como una manera de justificar por adelantado que no ganarían.