Por Alfredo González

Queda claro que los pronósticos y encuestas son mero albur, y que cien veces la misma mentira no se hará verdad, pues como en el fútbol, la pelota aún rueda en los terreros electorales, donde los goles pueden caer de cualquier lado y acabar con los sueños de muchos que ya traían el boleto en mano para cobrar la apuesta.

Algo sí es seguro, y es que hasta el silbatazo del árbitro, o el dictamen del INE, nada está ganado, pues si en lares rusos ha quedado claro que ni las potencias como Alemania, Brasil y compañía fracasaron rotundamente contra quienes «eran menos», en la polaca podría replicarse el campanazo.

Sobre piedra se escriben los resultados y ganadores, y en papeles o encuestas, según sea el caso, el claro favorito ha pasado trago amargo… No escuché decir a la Mannscshft o al Scratch decir «Ya ganamos» por años, pero podría ser el mismo caso.

No debemos hacer menos a los rivales, pues si bien era obvia la desventaja, las esperanzas contadas y el panorama más tenebroso que lista pluri de Morena, el trabajo, la constancia y sobre todo, la consistencia dejó en claro que si se quiere se puede.

No pierda su lugar en la butaca, pues todo apunta a que México vivirá más sorpresas antes del Partido en Moscú por la Copa… Si un gol mexicano causó un sismo, no quiero ni imaginar cómo se cimbrara la tierra azteca el 1 de julio… Vengan las apuestas señores.

Tránsfugas internos

Algo esta pasando del lado de los confiados que si bien todos trabajan en la causa de que el grito de victoria no se ahogue por tercera vez, las estructuras tienes más agujeros que coladera.

Y es que, pese a que la seducción de la amnistía y la manutención de Ninis mantiene a millones embelesados por la causa de Macuspana, las filas de abajo, los candigatos al Senado, Diputación, alcaldías, huesos y pensiones, se van de un lado a otro entre los satélites morenos.

Costoso será para los dos chiqui partidos, y la nodriza que los alimenta, el haber dividido fuerzas en lo local, pues el capricho del PT y en unos distritos más del PES, genera fugas y adhesiones inciertas para todos.

Cucharean y coquetean a cada rato, no hay día en que un empeñado Morenista no encuentre asilo en el rojo o el evangélico, pues la apatía de los bendecidos con el cuasi curul para buscar simpatías, ha desencantado a miles que ya se sumaron con nuevos satélites… Total, todo suma al presidente.

Tome nota del día y la hora, pues la ocurrencia le causará más dolores de cabeza a las izquierdas, pues en su arrogancia y soberbia olvidaron que la unión hace la fuerza.