Fracturas morenas
19 de junio - 2018

Por Fernando Tamayo

A una semana de concluir la etapa proselitista y dar paso a la reflexión para emitir responsablemente nuestro sufragio el próximo 1 de junio  las pugnas entre candidatos de la izquierda se han multiplicado, lo que evidencia, que la llamada coalición “Juntos Haremos Historia” cuenta con los vicios que tanto repudia en voz de su máximo líder.

Y es que tras la visita de AMLO a tierras apizaquenses, no solo se hizo evidente el desconocimiento que tiene el tabasqueño sobre  sus candidatos locales, sino además, que poco le interesa lo que ocurra en el plano estatal. Situación que en días recientes ha generado una disputa entre el ex alcalde rielero Reyes Ruiz y el torero Rafael Ortega.

Hay que recordar que ambos personajes compiten por una curul en el Congreso Local por el IV distrito electoral. El primero lo hace bajo las siglas del Partido del Trabajo y el segundo representando a MORENA, y pese a que ambos partidos políticos pertenecen a dicha coalición, en el proceso tlaxcalteca cada uno lo hace bajo sus propios medios.

Derivado de lo anterior, el candidato petista fue denunciado por MORENA tras promocionar su imagen al lado de Andrés Manuel, situación que no gusto a los morenos,  a pesar de que el partido de la estrella lo apoya en la elección federal.

De esta manera Ruiz y Ortega parecen no sólo disputarse el voto de los apizaquenses, sino además, se encuentran inmersos en la pugna por la imagen del candidato presidencial.

Sin embargo, resulta evidente que ambos contendientes se encuentran desesperados porque ninguno ha logrado penetrar en el ánimo de los apizaquenses quienes no los ven como candidatos fuertes para alcanzar un espacio dentro de la próxima legislatura, a pesar de sus intentos por colgarse de la imagen de AMLO.

La disputa que ya alcanzó la intervención del árbitro electoral pone de manifiesto que existen varios candidatos que consideran obtener el triunfo por el solo hecho de aparecer en una fotografía con su candidato presidencial sin darse cuenta que lo que importa es el trabajo realizado y la aceptación ciudadana, la que por cierto,  se manifestó en la pasada visita del candidato López Obrador.

Desde la barrera

El triunfo de la selección nacional frente a Alemania en el mundial de fútbol no puede considerarse como un hecho aislado y dejarse en el plano de lo deportivo. Lo acontecido no fue una victoria frente a la escuadra germánica, sino constituye un golpe frontal a los demonios y miedos que tenemos como mexicanos. Lo que se impuso en Moscú no fue la calidad futbolística de la onceaba tricolor, lo que estuvo por encima fue el cambio de mentalidad de los jugadores dirigidos por Osorio.

 

 

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