Por José Luis Ahuactzin

El presidente del movimiento nacional de taxistas, Erik Castillo Alonso, de visita a Tlaxcala, dijo a decenas de ese servicio tradicional que deben luchar para evitar que ingresen plataformas de servicio «porque les vienen a quitar el trabajo».

En una reunión en la sede del Congreso local a la que convocó el diputado perredista Alberto Amaro Corona, líderes de la coordinadora estatal del transporte público y diversas organizaciones de taxistas de Tlaxcala y Apizaco, Castillo Alonso dijo que la lucha deberá ser «no a los golpes ni a los madrazos porque vamos a dar una mala imagen a la sociedad».

Explicó que la lucha debe ser de la mano con las autoridades estatales dando herramientas de defensa como es la modernización su transporte, mejorar el servicio y aplicar una estrategia de servicio.

Expuso que él como dirigente en el municipio de Benito Juárez en Quintana Roo, existen 8 mil 400 concesionarios y 12 mil socios operadores de taxis, quienes lucharon contra la empresa Uber, lograron que dejara de prestar servicios en esa entidad.

Sugirió que para enfrentar ese tipo de plataformas por internet, es necesaria la unión de los taxistas, organizarse para modernizar sus unidades en la conversión de gasolina a gas, ser amables, tener el taxi limpio.

Por su parte el secretario general, Ángel Morales, les pidió que antes de emprender una acción, hagan un análisis al interior de las organizaciones para saber el por qué la sociedad requiere un servicio de taxi por plataforma.

Les dijo que deben cambiar su actitud de servicio, deben estar presentables, amables, tener un taxi limpio, ser educados y hasta bajar el volumen a la música de banda «todo eso hace que los prefieran o los desprecien».

Ambos dirigentes, dijeron que darán el respaldo a los taxistas de Tlaxcala para no permitir el ingreso de la plataforma Pronto, Uber y «otra que se le parezca…», pues afirmaron que para prestar el servicio es a través de una concesión, y ésta es otorgada por el Estado.

«No venimos hacer política, venimos a exigir justicia, no la mendigamos ni la suplicamos…».