Por Edgardo Cabrera

Luego de las afectaciones causadas a un millar de escuelas por el sismo del pasado 19 de septiembre, la administración de Marco Mena deberá sopesar entre ampliar el estadio Tlahuicole o darle prioridad a la rehabilitación de las instituciones.

Hablamos de mil 4 escuelas en los que se reporta algún tipo de daño, claro, hay desde aquellas que presentan afectaciones mínimas, hasta las otras que deben ser demolidas en su totalidad.

Recordemos que en un primer balance el gobierno estatal hablaba de 64 centros educativos sin condiciones para ser reabiertos, 2 debían ser demolidos y 385 presentaban daños menores, aunque estaban en revisión 555.

A lo anterior le agregamos 116 templos, de los cuales 5 son los más afectados, así como edificios públicos empezando por el Palacio de Gobierno donde se presentan daños a los murales, pero también están el Congreso local y el Hospital General de Tlaxcala.

En suma, los recursos para la reconstrucción son millonarios, tan es así que además del dinero que se espera que llegue por el Fonden, el gobernador ordenó reorientar 20 millones de pesos del presupuesto estatal para las labores de rehabilitación.

Por todo lo anterior a nadie debe sorprender que se descarte la ampliación de un estadio de futbol.

El logro de los bicampeones Coyotes quedará para el anecdotario y lo mejor sería verlos de regreso en la liga Premier, o bien, que la iniciativa privada asuma el costo de mantener el equipo en el Ascenso MX.

Taco de lengua

Vamos para la segunda semana después del sismo y los diputados siguen sin donar sus dietas a favor de los damnificados.

Recordemos aquella sesión del 21 de septiembre, teniendo como sede las instalaciones del OFS, donde los legisladores se rasgaron las vestiduras en tribuna, expresaron condolencias por las víctimas, se dijeron consternados por los damnificados y lamentaron los daños materiales y, como ofrecer no empobrece, comprometieron una parte de sus ingresos como donativos.

Lo mismo pasó con los partidos políticos que replicaron el debate nacional, sin embargo en Tlaxcala NINGUNO sacrificó sus prerrogativas locales de octubre, a todos se les remitieron los recursos ya que no manifestaron ante el ITE un ofrecimiento formal para renunciar a esos fondos para destinarlos a las tareas de reconstrucción.

Por el contrario, ya vimos que el planteamiento del ITE es dilapidar más dinero público en partidos y en el organismo electoral en 2018.