Por Edgardo Cabrera

Marco Mena mostró una vez más su capacidad de operación en el Congreso local, pese a la resistencia del PRD, la fracción priísta junto con sus aliados se impusieron al concretar reformas al sistema electoral.

Pero no sólo fueron los aliados, tras un largo cabildeo, la fracción del Sol Azteca se quedó sola, ni el PAN ni el PAC los secundó; por ejemplo, el ex gobernador y propietario de Alianza Ciudadana, Héctor Ortiz, de nueva cuenta y de manera “conveniente” se ausentó de la sesión.

El legislador de Morena, el del PT y la diputada independiente también se quedaron al margen de la inconformidad del Partido de la Revolución Democrática, lo que evidencia que el gobernador y el PRI siguen llevando la batuta en materia legislativa.

Reelección por 4

La parte esencial de la iniciativa del Ejecutivo consiste en establecer el mes de enero de 2018 como fecha de arranque del proceso comicial local y que se permita la reelección de los legisladores hasta por cuatro ocasiones consecutivas, es decir, la posibilidad de mantenerse hasta 12 años.

Con ello, los actuales diputados podrán, sin problema, competir para mantenerse en el cargo por un segundo periodo de manera inmediata y con ello se cubre el vacío legal que existía tras la reforma constitucional donde no se establecían las particularidades para buscar la reelección.

Y si bien la iniciativa del gobernador generó inicialmente ruido en la oposición, lo cierto es que ellos son los primeros apuntados para competir en las elecciones del próximo año, veremos a la mayoría separándose del cargo para buscar las candidaturas en sus respectivos políticos.

No quieren perder la curul por la que fueron electos por un mini periodo, el de 18 meses que está por acabárseles.

Ahora bien, con todo y la reforma, ya veremos cuántos logran el fin, sobre todo al considerar que la labor legislativa es la peor calificada por la ciudadanía y podrán cobrarles en las urnas su falta de productividad y cercanía con la gente, o bien, premiarlos por su desempeño…

Politizadas

Finalmente pasó lo que tenía que pasar, los intereses políticos pesaron más que el trabajo de fiscalización de algunos municipios como Apizaco.

La presión del PRI fue a tal grado que, por sorprendente que parezca, salió limpio el ex alcalde Jorge Luis Vázquez pese a que no pudo comprobar más de 10 millones de pesos, cantidad que podría significar un quebranto a las arcas públicas, de acuerdo con el informe proporcionado por la propia Comisión de Finanzas y Fiscalización.

Y ante el resultado anterior, al ex edil de Zacatelco, Francisco Román se envalentonó y se hizo presente en la sede del Congreso del estado y no fue sólo, se hizo acompañar de un centenar de sus seguidores dispuestos a arremeter en contra de los diputados.

Ante el amago, el dictamen de su cuenta fue pospuesto y dejado hasta la sesión del jueves.

Junto con la de Zacatelco, seguirán en la incertidumbre Contla, Apetatitlán y Tlaxco que también están en la lista de los reprobados, sin embargo como Apizaco fue perdonado, no dudamos que los ex ediles armen un escándalo de tal magnitud de concretarse la sentencia en su contra.