Las Antípodas: Y la gobernanza se agacha y se va de lado
30 de agosto - 2017

“Sin la cobertura de la razón, la política no puede sino manifestar la brutal desnudez de su voluntarismo” Luis F. Aguilar Villanueva

Por Juan Manuel Cambrón Soria

Lo que se presenció ayer en el Recinto Legislativo local, fue la expresión más pura de una farsa llamada “Gobernanza Moderna”; donde el actor principal de la puesta en escena es el mismísimo Gobernador de Tlaxcala, Marco Mena Rodríguez, quien, cual director de orquesta, confirmo que, a los integrantes del Congreso del Estado, los ve de reojo y hacia abajo, pretendiendo que sean su fauna de acompañamiento.

Explico a qué me refiero amable lector. Es tarea del legislador reformar, adecuar, corregir o mejorar el marco normativo, para ello, se organizan en Comisiones que atienden temas diversos, en ellas se analiza y discute para consensar un dictamen que posteriormente se sube al Pleno, para que éste, en ejercicio de su soberanía y en total independencia, decida si lo aprueba o lo rechaza. Durante casi 3 meses, la Comisión de Asuntos Electorales realizó un trabajo intenso para armar una reforma Constitucional en dicha materia; se establecieron mesas en donde además de los Diputados, asistieron académicos, representantes de los partidos políticos, los integrantes del ITE, los magistrados del TET, en fin, se escucharon diversas voces y se plantearon propuestas varias.

Tras sesiones largas, borradores pasaban y se corregían, hasta que se llegó a la mesa de las Comisiones Unidas de Asuntos Electorales y de Puntos Constitucionales, de ahí emanó un dictamen que fue avalado por todos los grupos parlamentarios (todos insisto) se firmó por los susodichos y estaba listo para ser puesto a consideración de los legisladores. Y los días pasaron y pasaron, y el proyecto se fue atorando por diversas causas, el PRI que había estado de acuerdo, decidió meter freno.

¿Y qué pasó entonces? Que al excelentísimo señor que despacha en Palacio, se le ocurrió enviar una reforma a ley secundaria, y sin decir agua va, se ordenó detener el dictamen ya trabajado, avalado y listo, para darle prioridad al recién llegado, que se subió al Pleno, sin ser dictaminado por las Comisiones, sin discusión alguna, violentado flagrantemente la norma.

Podemos discutir el contenido de la propuesta, podemos estar de acuerdo o no, podemos sentarnos a dialogar, es incluso podemos encontrar consensos y estar de acuerdo en algunos aspectos del texto. Pero en lo que no estoy de acuerdo es que se pisotee así la soberanía de un poder, no puede ser que se piense que los diputados están al servicio del gobernador (aunque algunos lo llaman “jefe”), y no puede ser que se tome a juego el trabajo de varios meses. La cuestión de fondo es ¿en 3 meses de discusiones no se les había ocurrido nada y al cuarto para las doce se les prendió el foco? ¿Qué acaso no estaban enterados de las mesas, de las propuestas y del trabajo que se llevaba a cabo? ¿Qué no hubo oportunidad suficiente de someter a la discusión el texto enviado respetando el proceso legislativo? ¿Será que la representante del PRI o el Diputado Coordinador del grupo parlamentario de su partido, no les informó de lo que se discutía? O será que, ¿no leen la prensa, no vieron la tele o que Gobernación sirve para espiar y no para informar?

La Gobernanza Moderna es un paradigma de gobierno que pretende vincular al poder público con la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas, pero que requiere para funcionar “de pre requisitos institucionales y estructurales… que las autoridades políticas sean fuertes y competentes… ni arbitrarias ni omnipotentes”. Con este actuar, sólo se debilita a los poderes. Por ello creo, que la Gobernanza de Mena es pura retórica; retórica se refiere al arte de hablar o escribir elegantemente; y eso ha hecho el mandatario, dejar en pergamino una serie de conceptos que no trascienden a la realidad.

Finalmente, el artículo 30 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala refiere la División de Poderes, que como ya lo expuse aquí, es concebida como un mecanismo constitucional que equilibra el poder público, acota el accionar y evita que un poder se superponga al otro. Sin embargo, lo que en los hechos sucede, es que los titulares del Poder Ejecutivo en Tlaxcala, se pasan por el arco del triunfo dicho precepto, usan la constitución para sonarse la nariz y pretenden que los legisladores sean mera y llana oficialía de partes. No obstante, debo decir que también es cierto que, algunos diputados parecen estar muy cómodos con ese papel, y con el voto de ayer, solo expresan su interés por su reelección y una falta de dignidad para defender su propia posición e independencia.