Diferendos
25 de agosto - 2017

Por Edgardo Cabrera

Cuando todo parecía que iba fluyendo, los intereses políticos dieron al traste con el desahogo de las últimas cuentas públicas de los municipios.

Resulta que, tal y como lo hemos referido en este espacio, la cuenta de Apizaco presenta observaciones millonarias. De acuerdo con la información de la Comisión de Finanzas y Fiscalización, existe un presunto quebranto en el último trimestre del ejercicio de Jorge Luis Vázquez el cual supera los 23 millones de pesos.

En la misma situación se encontrarían Zacatelco, Apetatitlán, Contla, y Huamantla, donde el informe del OFS advierte también observaciones millonarias que no fueron subsanadas.

Sin embargo los intereses partidistas de algunos legisladores orillaron a frenar la reprobación a pesar de que los dictámenes ya estaban listos para ser subidos al Pleno en la sesión del jueves.

El PAN no quiere que sean tronados Zacatelco y Apetatitlán, mientras que el PRI metió las manos por Apizaco.

En tanto que Apetatitlán fue retirado de la sesión pasada donde el dictamen venía negativo, sin embargo al interior de la comisión de finanzas hay inconformidades porque se quiere medir con diferente rasero a Valentín Gutiérrez y hay cosas que no tienen posibilidad de ser subsanadas como el incumplimiento del pago del impuesto sobre la renta a pesar de que se les retuvo a los trabajadores .

El caso de Huamantla se cocina aparte ya que los 17 millones observados sí fueron subsanados por el edil pero el informe del OFS dice lo contrario, por lo que han metido mano por esa cuenta más de un diputado tanto del bando oficial como del opositor.

Contla es un caso inexplicable, Filemón Acoltzi no tiene perdón, entre sus diabluras recordemos que en la nómina aparecía su madre amén de que también se detectó un presunto quebranto que asciende a millones de pesos, aún así los diputados han decidido reservar dicho dictamen.

Y en Zacatelco recordemos que el ex edil Francisco Román se le acusó de no entregar en tiempo la última cuenta pública y en contraste el señalado arremetió contra la comisión de Finanzas.

El último puñado de cuentas podrían empañar el intento de los diputados por limpiar la imagen del Congreso que fue considerada la catedral de la impunidad gracias a sus antecesores.

Hipócritas                                                        

El movimiento de choferes y transportistas que hace dos semanas puso en jaque la capital del estado fue solo una acción oportunista e hipócrita que se valió de la tragedia de una familia para tratar de sacar raja personal.

Ahora sabemos que en aquella mesa de negociación que encabezó Secte y en la que estuvieron la PGJE, Segob y la CES, más que preocupados por la seguridad o por el futuro de la viuda del chofer asesinado el martes de la semana pasada, supuestos líderes aprovecharon para demandar el aumento de la tarifa del pasaje.

También salieron a relucir algunos problemas empresariales que enfrentan concesionarios derivado de la incertidumbre legal en la que operan.

Tal es el caso de Flecha Azul-Verdes, consorcio que fue vendido al corporativo ADO pero también a Estrella Blanca, es decir, los ex dueños, oriundos de Zacatelco, habrían traspasado esa línea dos veces y ahora existe una pugna legal que se ha llevado entre las patas a los pequeños concesionarios que prestan sus servicios.

También, sabemos, que con el alegato de la falta de seguridad, intentan suavizar el pase de revista al que están obligados de manera anual para refrendar su concesión, y es que para los usuarios del servicio no es novedad padecer el viaje en unidades con asientos en pésimas condiciones, equipos de sonido que ensordecen a los usuarios o falta de dispositivos de seguridad como simples barras de sujeción.

Dados sus intereses y demandas particulares, el movimiento que aprovechó la coyuntura del homicidio de un chofer, pronto se extinguió ya que no comparten intereses en común y menos están comprometidos con un servicio que garantice la integridad de los pasajeros que son víctimas de los accidentes, la inseguridad y el maltrato de muchos choferes.