Por Alfredo González

Tras haber transcurrido más de una semana desde que un trabajador del volante de la empresa Autotransportes Tlaxcala Apizaco Huamantla fuera asesinado durante un atraco en el boulevard Revolución de la capital, la ofrenda floral y el acordonamiento de listones negros en la acera permanecen en el olvido obstruyendo el paso de peatones en la zona.

Tras el lamentable suceso que detonó en cierre de vialidades por parte de sus compañeros del volante que exigían justicia y el refuerzo de acciones de seguridad, las protestas de ciudadanos de la capital por el mal servicio y los contantes accidentes ocasionados por la imprudencia de algunos conductores tampoco se hicieron esperar.

En cuanto iniciaron los bloqueos en distintos puntos de la ciudad ese miércoles, las redes sociales y el vox populi no dejó atrás las decenas de fallecimientos y heridos a causa de los accidentes en transporte público, lo que provocó reprobar la protesta de choferes a quienes incluso la propia empresa desestimó apoyar en su medida radical.

El movimiento de protesta comenzó a perder fuerza y presencia, menguando los reclamos por las casi 80 unidades robadas durante 2017 y las decenas de atracos registrados, dejando como único recuerdo el acordonamiento de listones de luto con frases de despedida a su compañero caído, convirtiéndolo en un obstáculo más en las aceras de la capital tlaxcalteca.