Frente Amplio
19 de junio - 2017

Al igual que en 2016, los dirigentes estatales del PAN y PRD comienzan a cortejarse. Veremos si en esta ocasión azules y amarillos vencen la soberbia, no olvidemos que en 2016 todo iba viento en popa. Por cierto, existen platicas con la chiquillada conformada por los Ortiz y Cuco Rivas, quienes sabemos que se cotizan muy alto

Por Edgardo Cabrera

Al igual que en 2016, los dirigentes estatales del PAN y PRD comienzan a cortejarse, buscan integrar un Frente Amplio Opositor de cara a las elecciones del 2018.

El viernes fueron vistos en un restaurante capitalino Carlos Carreón y Manuel Cambrón, dejaron atrás las rencillas de las elecciones del año pasado y mantuvieron una cordial platica.

Nos enteramos que en la mesa se habría planteado dibujar un escenario con candidatos comunes para el senado, diputados federales y el Congreso local, dado que crecen las posibilidades de que sus referentes nacionales pacten un acuerdo para ir unidos para la Presidencia de la República.

Y es que ante la cerrazón de López Obrador para integrar un bloque de partidos de izquierda el PRD agotará otras opciones para ser competitivo y, en este escenario, el PAN es su primera opción dado que las alianzas entre ambos no son nuevas, por el contrario, han obtenido numerosos e importantes logros en las elecciones de varias entidades.

Sabemos que tras el primer acercamiento entre Carreón y Cambrón quedó abierta la puerta a seguir con las pláticas e integrar a la mesa de los acuerdos a sus respectivos liderazgos de grupos.

¿Vencerán?

A colación de la reunión, veremos si en esta ocasión azules y amarillos vencen la soberbia, no olvidemos que en 2016 todo iba viento en popa en las primeras platicas en busca de integrar el Frente Amplio.

Sin embargo la soberbia fue su debilidad, la negativa de Adriana Dávila y Lorena Cuéllar para declinar una por otra les costó muy caro, ambas perdieron y las dos chacalearon el capital político que cada una traía en sus respectivos partidos.

Recordemos la fuga de perredistas inconformes con las imposiciones y ambiciones desmedidas de Cuéllar Cisneros. Aunque hubo platicas con los amarillos afines al tricolor nunca regresaron al redil, por el contrario aumentaron los desertores y se agregaron a la lista Luis Macías Layle y el ahora difunto Ubaldo Lander; al PAN se fueron otros como Cristóbal Luna y Eustolio Flores.

En el PAN la historia no fue distinta, el autoexilio lo inició el ex dirigente Sergio González, pero le siguieron otros tantos más como Celina y Claudia Pérez, Aurora Aguilar y José Gilberto Temoltzin, así como decenas de alcaldes y diputados que por debajo del agua o abiertamente apoyaban a Lorena.

Ahora veremos si los proyectos personales no dan al traste con este nuevo intento de pactar para ganarle a la poderosa maquinaria del PRI tlaxcalteca que junto con sus aliados ganaron todo el año pasado: gubernatura, congreso y la mayoría de alcaldías.

Pero también, PAN y PRD sueltos serán presa fácil de Morena que trae consigo el imán del Pejelagarto quien ha ganado todas las elecciones en Tlaxcala cuando aparece en las boletas.

Lo cierto es que tienen muy pocos meses para llegar a acuerdos para que en caso de prosperar una alianza nacional no los agarren distraídos y sin consensos previos.

Costosos

Además del PAN también nos enteramos que el PRD busca integrar al Frente Amplio Opositor a las dirigencias estatales del Movimiento Ciudadano y Alianza Ciudadana.

Ya existen platicas con la chiquillada conformada por el clan Ortiz y Refugio Rivas, quienes sabemos que se cotizan muy alto.

Por ejemplo, el PAC se mantiene en diálogo con Morena y el PT, quieren hacer a los hermanos Ortiz candidatos en las federales, van principalmente tras una senaduría, espacio que difícilmente soltarán panistas y perredistas.