Por José Luis Ahuactzin

Este jueves en sesión extraordinaria del Congreso local, el Pleno aprobó la creación de la ley de sociedades de convivencia solidaria para el estado de Tlaxcala, por el cual se crea una figura que dará certeza jurídica en sus actos y obligaciones a personas del mismo sexo.

“El marco jurídico que se pretende con la iniciativa, va más allá de la protección a la libertad y el derecho de preferencia sexual, lo que se busca es regular una forma de convivencia que si bien en principio tiene que ver con la orientación sexual de las personas, no necesariamente es el único objeto de este tipo de sociedades, sino una simple relación entre personas del mismo o de diverso género, de convivencia permanente que no tiene los fines del matrimonio ni del concubinato”.

Luego de una negativa a votar la propuesta de la diputada del PRD Eréndira Jiménez Montiel  por diputados de la fracción Parlamentaria del PAN como Roberto Zamora Gracia, Julio Cesar Álvarez García, Humberto Macías Romero, Iván Cuapantecatl Trujillo; finalmente se impuso la mayoría para ser sancionada por el Pleno.

No obstante a ello, la iniciativa conceptualiza a la sociedad de convivencia como el acto jurídico bilateral, entre dos personas físicas de diferente o del mismo sexo, mayores de edad y con capacidad jurídica plena, para establecer un hogar común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua.

Tras la aprobación de la ley, la también coordinadora de la bancada del PRD, Jiménez Montiel, explicó que la iniciativa es de avanzada ya que Tlaxcala se sumaría a seis estados del país que cuentan con esta normatividad.

Dijo que la avanzada legislación contempla el registro de la sociedad de convivencia en el Registro Civil y no en el Registro Público de la Propiedad, como se pretendía al principio; por lo que esta iniciativa dará certeza no sólo jurídica a las relaciones entre personas del mismo sexo sino genera adicionalmente beneficios como es la seguridad social como derechohabiente.

Consisten en la protección de la dignidad de las personas, la certeza, la seguridad jurídica, la igualdad ante la ley y la libertad; garantiza los derechos por vía de la legitimación de aquellas uniones que surgen de las relaciones afectivas a las que aún no se les reconocen consecuencias jurídicas; es decir, que no interfiere a un contrato matrimonial ni de relación por concubinato.