Álvarez Lima ahora trata de quedar bien con el gobernador electo Marco Mena, aunque no admite que se equivocó. La terquedad de Rosario por hacer un evento en pleno proceso electoral le sigue costando caro al PRI. Al presentar la AC Emilio Sánchez Piedras las interrogantes no faltaron para su hija, hoy flamante panista

Por Edgardo Cabrera

Sin admitir que se equivocó en su apuesta, parece que José Antonio Álvarez Lima ahora trata de quedar bien con el gobernador electo Marco Mena Rodríguez.

Cuestionado por la prensa (ayer en la presentación de una AC que encabeza la neopanista Guadalupe Sánchez Santiago) aseguró que Marco “no es ningún improvisado”.

¡Vaya descubrimiento que hizo!

Recordemos que a pesar del currículo y el claro respaldo de los líderes morales del tricolor, durante el proceso electoral Álvarez se negó a apoyar al candidato del PRI, y eso lo tiene muy bien documentado el equipo de campaña.

A pesar de que fue el propio Mariano González Zarur quien lo invitó a sumarse al activismo a favor de Mena eso no ocurrió, por el contrario, sin tapujos se mostró públicamente con la perredista Lorena Cuéllar con quien –según el propio equipo de la entonces candidata- pactó.

Fue el mismo caso de otro ex gobernador, Alfonso Sánchez Anaya, quien tampoco aceptó la invitación del apizaquense y, al igual que Álvarez Lima, prefirieron hacer trabajo por su ex correligionaria.

Es claro que para estos viejos lobos de mar no les acomodó la figura de Marco Mena para encabezar la candidatura del PRI y, eventualmente, el gobierno estatal.

Ahora cuando el tiempo no les dio la razón, al menos José Antonio –quien ha preferido hacer su vida fuera de Tlaxcala- “descubre” -muy a su pesar- que el próximo mandatario rompió el molde de los viejos políticos y que con él inicia una nueva generación de políticos que encabecen la primera magistratura del estado.

Lo anterior, por cierto, fue parte del razonamiento que les hizo en su momento Mariano González y el cual tiraron por la borda.

Chayo y su activismo

La terquedad de Rosario Robles por hacer un evento de entrega de escrituras en pleno proceso electoral le sigue costando bastante caro al PRI.

Luego del revés que sufrió en los tribunales comenzaron los requerimientos para el pago de cuantiosas multas económicas, sin incluir el gasto por la defensa legal.

Por ejemplo, en la capital del estado el tricolor deberá pagar casi 200 mil pesos derivado de la sanción que emitió el INE.

Recordemos que en mayo pasado, en pleno proceso electoral, Robles encabezó un acto masivo en la capital denominado “papelito habla”, consistente en la entrega de más de 500 certificados de pertenencia de vivienda y de ejidos.

Es claro que la culpable de la multa fue la ex jefa de gobierno del DF por su activismo político y su insistencia de hacer la entrega de dichos beneficios en un acto público, veremos si ahora muestra solidaridad y contribuye al pago de la sanción, aunque la verdad, lo dudamos mucho.

Emilio ¿panista?

Durante la presentación de la asociación civil Emilio Sánchez Piedras que encabeza la neopanista y diputada electa, Guadalupe Sánchez Santiago, las interrogantes no faltaron.

La principal: ¿Qué diría el ex gobernador de ver a su hija militando en el PAN?

Le guste o no, la diputada electa le debe todo al PRI, empezando por la fortuna familiar (que incluye la radiodifusora de Apizaco) hasta su carrera política.

Aunque negó fines de lucro o político de la AC (¡ajá!), llamó la atención que al acto no llegara Adriana Dávila ni miembros del equipo cercano de la senadora, entre ellos el diputado federal Juan Corral. Sólo vimos por ahí al presidente municipal de Tlaxco y al electo de San Pablo del Monte, ambos panistas.

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