Marco Mena dejó en claro que no tiene la intención de experimentar, busca el equilibrio entre lo político y lo técnico en su gabinete, el que por cierto aún no define pese a las calenturas de algunos. Lejos de pugnas maniqueas, el tema territorial con Puebla debe resolverse de una vez por todas en tribunales

Por Edgardo Cabrera

Para acabar con las especulaciones y los pronosticadores, ayer personalmente Marco Mena no sólo dejó en claro que aún no está definido su gabinete, sino que aquellos que sean nombrados no tendrán segura su chamba hasta después de una evaluación que se les aplique a los 100 días de gobierno.

Además expuso que serán 3 los ejes principales de su gobierno: Salud, Educación y Empleo, para lo cual inició este lunes con la primera de 3 mesas de trabajo con especialistas para integrar el Plan Estatal de Desarrollo.

El gobernador electo delineó que su administración estará caracterizada por el establecimiento de objetivos y el alcance de metas, todo lo anterior basado en competencias y la constante medición del desempeño de los funcionarios y su personal.

El estilo del priísta no debe extrañar, no perdamos de vista que su formación no es política sino académica, por lo que con sus primeras declaraciones de cara a lo que será su gobierno deja en claro que no tiene la intención de experimentar u otorgar concesiones simplemente por cuotas partidistas, sino que busca un equilibrio entre lo técnico y lo político.

Tan es así que en este último punto enfatizó que no deben existir rencores y que a Tlaxcala no le convienen las peleas intestinas, de ahí que adelantó que mantendrá el diálogo con las fuerzas de oposición para lo cual no descartó acercamientos con los ex candidatos.

En cuanto a la transición, también despejó rumores al destacar la excelente relación que mantiene con el gobernador Mariano González Zarur para llevar a buen puerto el proceso de entrega-recepción por lo que anticipó un relevo terso.

Será el próximo 30 de noviembre cuando se realice el siguiente foro temático y con ello su próxima cita con la prensa.

Por cierto

A colación de la prensa, llamó la atención la conferencia con reporteros ya que no rehuyó a contestar ninguna de las preguntas, incluso algunas de éstas descontextualizadas y que más bien parecían intentos desesperados de algunos –a los que por cierto no se les conoce ninguna labor periodística ni informativa- por llamar la atención, o bien, por reconciliarse tras su contribución en campañas negras en contra del entonces candidato del PRI.

Añeja disputa

Los conflictos limítrofes entre Tlaxcala y Puebla no son nuevos, sin embargo podrían cobrar otras dimensiones debido a los intereses políticos de las autoridades municipales del vecino estado y la desinformación a la población.

Resulta que con gran insistencia el síndico del Ayuntamiento de Puebla, Héctor Sánchez ha tomado como bandera una falsa disputa territorial entre el municipio tlaxcalteca de San Pablo del Monte y las juntas auxiliares poblanas de San Sebastián de Aparicio y San Miguel Canoa.

El asunto es que ante la desatención del ayuntamiento poblano, colonos han implorado por servicios a Tlaxcala, incluidas obras, alegando que algunos asentamientos sí pertenecen a nuestro estado.

Lo mismo ocurre con el síndico del municipio de Cuautlancingo, Alfonso Víctor Xicoténcatl, quien alega que el hospital general que se construye en San Pablo del Monte invade 4 hectáreas de terrenos de la comunidad de San Juan Tulcingo.

Ambos han coincidido en demandar un supuesto arreglo “amistoso”, sin embargo lo más sano es que lejos de la interpretación de cada uno de los gobiernos sea en los tribunales donde se diriman las disputas y no se aliente conflictos entre la población.

Ya vimos que en más de una ocasión, por la desinformación y los intereses personales, se han presentado jaloneos entre habitantes que son alentados por supuestas organizaciones sociales que buscan sacar –también- raja política y económica.

Recuerdo que hace unos años cuando trabajaba en Puebla y cubría el Congreso de dicho estado, los propios legisladores de dicha entidad no se ponían de acuerdo de los terrenos que Tlaxcala supuestamente se había apropiado, y tampoco de los que han invadido ellos.

No vamos lejos, cuentan con un abultado expediente donde se da cuenta que buena parte de la Central de Abasto se encuentra en nuestro territorio, en tanto que la zona donde está la delegación de la SCT (como referencia) también correspondería a San Pablo del Monte.

Por tanto, y para evitar especulaciones, lo más sano es sacar está discusión del terreno mediático y centrarse en demostrar qué le corresponde a cada quién.

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