Por Mauricio Hernández Olaiz

No fueron pocas las veces que usted; o fue víctima, o bien se enteró de las innumerables anomalías, mal trato, penurias y burocratismo que sufren los derechohabientes del Instituto Mexicano del seguro social, el famoso IMSS vamos. Por muchos años esta dependencia de salud del gobierno ha contado con una pésima imagen y poca credibilidad entre los mexicanos.

Sin embargo, la empresa parametría; en agosto del 2015, llevó a cabo una encuesta de satisfacción por parte de usuarios, así como de público en general, los resultados pueden dejar cierto asombro entre aquellos que siempre han considerado al instituto, no solo una carga gubernamental y financiera, sino un sistema de operación de salud retrógrado y obsoleto.

Si bien existen encuestas más recientes de satisfacción de los usuarios y valoraciones realizadas por el propio IMSS, es por demás dar cuenta de una externa por razones obvias, pese a que no tenga una mejor vigencia.

Los resultados de la encuesta de Parametría nos muestran que la evaluación otorgada por las personas que cuentan con seguro social sobre ciertos servicios del IMSS es ligeramente superior a la calificación concedida por la población en su conjunto. Es decir, quienes poseen seguro social ven un poco mejor las cosas desde adentro, pero la percepción del resto de la gente no está tan lejos de la situación real.

El área mejor evaluada por todos los entrevistados y también por los beneficiarios del IMSS, fue la atención de los médicos, y el área que recibió una nota no tan favorable fue el abasto de medicamentos. Así pues más del 53% de los encuestados considera que la atención de los médicos es altamente satisfactoria, 49% considera que el desempeño del cuerpo de enfermeras es más que satisfactoria, los trámites considera un 63%, SE HAN EFICIENTADO y el otrora burocratismo ha ido disminuyendo.

En cuanto a instalaciones y equipamiento la población reconoce un crecimiento notable, sin embargo, aún no está cerca de los parámetros de excelencia que el sistema de salud de una nación en desarrollo debe tener. Es en cuanto al abasto de medicamentos en donde el IMSS sigue más que reprobado, solo el 29% considera que ha habido cambios en este rubro.

Pero es sin duda la experiencia personal la que mejor puede crear un criterio objetivo en cuanto a este monstruo paraestatal, y mi interpretación como usuario reciente no se contrapone a la encuesta nacional.

Recientemente debí utilizar los servicios del IMSS, pues mi señora Madre sufrió un infarto hace pocos días. Debo reconocer que luego de tres días de hospitalización en la clínica 8 del seguro social de Tlaxcala capital, el servicio, atención y calidad de trabajo por todo el cuerpo médico, de enfermeras, camilleros, paramédicos, ambulancia y hasta el personal de intendencia de la clínica fue casi de excelencia. Atención personal, buen trato, paciencia es la principal arma que el personal de clínica 8 nos entregó de su trabajo, sin duda el cuerpo de enfermería son los héroes anónimos, largas jornadas, poco tiempo de descanso y hasta para alimentarse, pese a ello siempre nos regalaron una sonrisa, tal vez el negrito en el arroz sea el cuerpo de seguridad, o los hay demasiado laxos o están los dictadores, poco criterio demuestran para con los derechohabientes complicando, en ocasiones, su dolorosa estadía.

Las instalaciones han mejorado considerablemente, pero aún falta, los medicamentos el talón de Aquiles, la encuesta y la apreciación nacional no se equivocan.

Generalmente usamos este tipo de espacios para criticar o evidenciar lo malo de nuestra clase política o de sus instituciones, pero me siento con la responsabilidad social de reconocer y aplaudir el esfuerzo que estos hombres y mujeres nos entregaron varios días; y los que falten. Es el personal del IMSS, por lo menos en la clínica 8 de Tlaxcala y en cardiología de la Loma (no puedo opinar de otra u otras), el que ha entendido de que en sus manos está el reconocimiento o el desprestigio nacional, que son ajenos de la enorme corrupción en las altas esferas, que son ellos los que logran la limpieza de imagen de su institución, pero sobre todo, de su propio profesionalismo.

Desde la recepción en urgencias, hospitalización, traslados, atención, alimentación, todo el personal nos entregó su mejor trabajo, a todos ellos héroes anónimos, Muchas gracias.

Solo daría una sugerencia, mejoren sus canales de comunicación y la logística de traslado, con ello tendrán una clínica de alta calidad.