Por Gerardo E. Orta Aguilar

Tuvieron que ser autoridades federales y hasta de los Estados Unidos, quienes implementaran un operativo en dos municipios tlaxcaltecas para capturar a siete personas presuntamente relacionadas con el delito de trata de personas.

Se trata de sendos operativos realizados en los municipios de San Juan Huactzinco en donde se capturó a dos hombres y a una mujer, y en Tenancingo, lugar de captura de cuatro personas.

Información difundida en medios nacionales, reveló que en el operativo participaron elementos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Procuraduría General de la República (PGR) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Se supo que los presuntos delincuentes que fueron capturados operaban una red de prostitución que lo mismo explotaba mujeres en La Merced de la Ciudad de México, que en Nueva York.

A detalle se informó que la mayoría de los detenidos forma parte de la familia Granados, la cual ha trascendido a nivel internacional, precisamente, por sus nexos con el delito de trata de personas.

La estrategia de inteligencia mediante la cual se llevó a cabo el operativo se denominó Operación Tormenta, y se realizó entre los meses de agosto y octubre.

Las acciones permitieron además identificar a 14 víctimas de trata de personas, de las cuales no se reveló su identidad ni procedencia, aunque se supo que habían sido explotadas desde hace 16 años.

Con base en los delitos que se imputan a los probables responsables, podrían alcanzar la pena máxima de cadena perpetua.

Entre los presuntos delincuentes detenidos por las autoridades federales e internacionales destacan: Raúl Romero Granados, Isaac Lomelí Rivera, ambos detenidos en Estados Unidos; Efraín Granados Corona, Alan Romero Granados, Pedro Rojas Romero, y Emilio Rojas Moreno. El resto no fue dado a conocer.

Cabe señalar que en la información de las autoridades, no se hace referencia alguna a participación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).