Pese a ser menos los magistrados siguen gastando más y así quedó demostrado en el informe del OFS del año 2015 donde se evidencia el sobregiro de diversas partidas, entre ellas sueldos y apoyos médicos. En el Congreso el canibalismo azul no tiene límite, desde las entrañas del Comité y del área administrativa ahora sabemos de más casos de nepotismo y de aviadores

Por Edgardo Cabrera

El Tribunal Superior de Justicia del Estado es un ente insaciable, no hay recursos que les alcance a pesar de que durante el presente sexenio se adelgazó el número de magistrados.

Aunque ahora son menos siguen gastando más y así quedó demostrado en el informe del OFS correspondiente a la cuenta pública del año 2015.

De acuerdo con esa información, magistrados, consejeros de la judicatura y un selecto grupo de funcionarios recibieron jugosos sueldos, compensaciones y gratificaciones hasta sobregirar la partida de “servicios personales”.

La responsabilidad es compartida por Tito Cervantes Zepeda y Elsa Cordero Martínez quienes estuvieron al frente de la presidencia del poder judicial en 2015, el primero sólo entre enero y febrero debido a que venció su periodo como magistrado.

Los 9 integrantes del Pleno del TSJE y funcionarios cobraron el año pasado 13.2 millones de pesos de un “Bono Especial” así como 51.5 mdp de un “Subsidio al empleo”, adicionales a su sueldo.

Pero no sólo son groseras las percepciones de los magistrados y sus funcionarios, sino también la voracidad para cargar al erario gastos médicos, partida que también sobregiraron.

En el informe se observó el pago de 10 mil 650 pesos por prótesis dentales, le otorgaron 9 mil 502.40 pesos a un Consejero de la Judicatura por servicios médicos, a un magistrado de la Sala Civil le cubrieron 30 mil 371.79 pesos y a otro 90 mil 609.20 pesos, dinero que bien pudieron absorber los funcionarios con sus jugosos ingresos o pagando sus aportaciones a un sistema público de salud.

Pero no sólo lo anterior, el TSJE sobregiró 609 mil 652.41 pesos en “materiales y suministros”, y 84 mil 999.83 pesos en “servicios generales”, de donde aparece, por ejemplo, el gasto de 24 mil pesos por una sesión fotográfica a magistrados, o la compra de arcones y pavos navideños por 862 mil 500 pesos.

En suma, lejos de que sus egresos tiendan a la baja en concordancia con el adelgazamiento de su cuerpo de élite (y en breve hasta por el ahorro en el pago de rentas tras su mudanza a la Ciudad Judicial) los magistrados se han convertido en expertos en agotar los recursos del erario.

El ejemplo anterior nos anticipa que algo similar ocurrirá en el Congreso local el próximo año donde a pesar de que serán menos diputados el proyecto de presupuesto no contempla reducciones, por el contrario, ya consideran una alza.

Canibalismo azul

Mientras los legisladores federales Adriana Dávila y Juan Corral tratan de marcar una nueva ruta para el PAN (colocándolo en una oposición crítica al gobierno), en el Congreso del estado el canibalismo de sus correligionarios no tiene límite.

Desde las entrañas del Comité y del área administrativa, cuyo mandamás es Ángelo Gutiérrez, ahora sabemos que el reluciente presidente de la Mesa Directiva, Julio Álvarez (quien pareciera no romper un plato) solapó la inclusión en la nómina del poder legislativo de su esposa, aunque para su defensa dice que en esos tiempos (2014) aún no era su cónyuge, no obstante ya tenía una relación personal con ella .

Según la información difundida en varios medios, Mariana Jiménez Zamora no solo es esposa de Julio Álvarez, sino también sobrina del presidente de la comisión de finanzas y fiscalización, el diputado Roberto Zamora, y es acusada de “aviadora”, es decir, habría cobrado poco más de 8 mil pesos mensuales sin trabajar directamente en el Congreso ya que sus tareas consistían –dijeron los señalados- en atender la casa de gestión de su tío.

Un comprobante de pago evidencia la presunta transgresión a ley de responsabilidades de los servidores públicos del estado.

Recordemos, además de su esposa, a Julio Álvarez se le comprobó que consintió la sindicalización de su tío.

Esperamos con ansias (nos vamos a sentar para no cansarnos) que el “impoluto” presidente del Comité de Administración, su correligionario Ángelo Gutiérrez, aclare la veracidad de la existencia de aviadores en la nómina que administra y supervisa, además de la proliferación de familiares de diputados que cobran puntualmente sus quincenas.

Lo más curioso del caso es que todos los implicados son panistas y, hasta donde sabemos, la información fue filtrada por ellos mismos.

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