Por Manuel Amador

Tras el sismo que se registró la tarde de este jueves, alrededor de las 13:15 horas, que tuvo una magnitud preliminar de 5.4 grados, el Congreso local exhibió nuevamente sus carencias y su falta de capacitación ante posibles contingencias.

Pese a que algunos de los trabajadores de este poder comenzaron a alertar del incidente, la apatía se hizo presente durante la evacuación, en la que solo participaron poco más 20 personas de los más de 200 trabajadores, quienes de manera desordenada abandonaron las instalaciones.

A la par de ello, la sesión ordinaria del Pleno que inició con horas de retraso no fue suspendida pese a los hechos, pasando inadvertida por los legisladores que literalmente » no abandonaron su curul» pese a la contingencia.

Es de destacar que la alarma de seguridad que fue instalada en el Palacio Juárez no fue activada, asimismo, el jefe de seguridad del mismo inmueble brillo por sus ausencia.