Por Gerardo E. Orta Aguilar

La reforma del 2011 en materia de Derechos Humanos, representa un reto para las instituciones públicas para hacer respetar las garantías individuales de los diferentes sectores de la población, particularmente aquellos grupos vulnerables, señaló el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Francisco Mixcoatl Antonio.

En el marco del foro “La reforma Constitucional de Derechos Humanos de 2011: aspectos claves para entenderla”, el ombudsman de Tlaxcala expuso que quien más poder tiene debe ser controlado y vigilado, y en contraste, aquellos que menos poder tengan, deben ser protegidos.

Refirió que la defensa de los derechos humanos significa un gran reto por los problemas que aquejan a la humanidad, entre ellos, el terrorismo, narcotráfico, violencia y discriminación racial.

Cabe señalar que la reforma constitucional en materia de derechos humanos, modificó 11 artículos, lo cual conllevó capacitación, difusión e implementación de políticas públicas que permitieran el estricto respeto a las garantías individuales.

En el evento estuvieron presentes los defensores de derechos humanos de entidades como Puebla, Querétaro, Sonora, Guerrero y San Luis Potosí, quienes participaron en diferentes mesas de análisis de la reforma constitucional.

Por su parte, la presidenta de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Tlaxcala, Karina Edith Torres Vázquez, refirió que la ruptura de paradigmas en materia de derechos humanos debe ofrecer una mayor cultura de los derechos humanos en las instituciones públicas del Estado.

Destacó que de manera particular, en la Junta de Conciliación se han recibido las capacitaciones necesarias para adecuar la labor al respeto a los derechos humanos.