El Siete 7; número mágico
22 de junio - 2016

mauricio_olaiz

Por Mauricio Hernández Olaiz

Dirían los antiguos arcanos (si usted cree en estas cosas muy respetable), que el número 7 es el número del intelecto, el idealismo y la represión, sin duda los hechos acontecidos para México apenas la semana anterior nos dan al 7 como un número que se vuelve harto significativo pero muy lejos de lo mágico.

Fue el 7 el número que mostró, en dos terrenos diferentes, la soberbia, la pasividad, la indiferencia y hasta la intolerancia, lejos del significado arcano, lejos de la magia y el misticismo.

Cabe señalar que ambos terrenos ya habían dado muestra, de tiempo atrás, que harían lo necesario para mostrar que los intereses ciudadanos, de las mayorías no son ni cercanamente prioritarios, antes están los intereses personalísimos, de grupo, de poder, de banalidad, mercadotecnia y dinero, al final todo es cuestión de dinero.

Vayamos al primer terreno, por ser de mayor importante, de relevancia nacional. El Senado de la República aprobó la madrugada del 15 de junio la Ley de Responsabilidades Administrativas, con modificaciones propuestas por el PRI y PVEM, que quitan a los funcionarios, legisladores, jueces, ministros, dirigentes sindicales y en general servidores públicos, la obligación de publicitar sus declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal, en otras palabras aprobaron una 3 de 3, descafeinada, light, deslactosada, un 3 de 3 que no sirve para nada.

Los grupos del PAN y PRD unieron fuerzas para tratar de echar abajo el artículo 29 de esa ley, en el que priístas y verdes introdujeron el candado para que no se hagan públicas las fortunas de los funcionarios de los tres niveles de gobierno, pero perdieron por siete votos.

Mención especial a la súper bancada del PT-Morena, apaches asociados, maestros sindicalizados, taxistas conurbados; (ya no sabe uno a qué partido o intereses representan, bueno si sabemos, a los suyos), pues bien los petistas morenistas decidieron abandonar la sala de sesiones y no votaron, con el regreso de Martha Palafox a la Cámara Alta, los senadores petistas son precisamente 7, pues todos emprendieron la graciosa huida, con un Bartlett escondidito pero pendiente de cómo iba la votación, solo se quedó Ana Guevara pero su voto fue de abstención, al final de cuentas casi lo mismo, pero por lo menos votó, el resto se largó a pesar de que les pagamos para que voten.

Lo bueno es que el estandarte de Morena es la transparencia, y no votan para frenar una ley anti transparente, era el séptimo gol en contra y los intereses de la afición a la basura.

Esa afición que como siempre es fiel seguidora de su selección, esa que al igual que sus compatriotas legisladores privilegian sus intereses comerciales por encima de los deseos de los millones de seguidores. Pasemos al segundo terreno, al del eterno distractor que en Santa Clara estuvo lejos de hacer olvidar el trago amargo que nos regaló la cámara senatorial.

La soberbia no fue ausente en el llamado tricolor, a pesar que en el amistoso frente a Chile, días antes del inicio de la copa América, los andinos demostraron ser muy superiores en el terreno, la victoria mexicana encubrió la trampa, la realidad, lo que en verdad se gestaba, un 7 a 0 en contra histórico, desgarrador, humillante, esa soberbia que les hizo venderse como estandartes de la copa para la alegría del seguidor y que resultó solo una trampa de las carencias y de los intereses personalísimos del vedetismo del futbolista mexicano.

En una misma semana por 7 en contra la nación cayó, en el terreno deportivo propinado por un extranjero mejor preparado, en el terreno legislativo de la mano de los mismos mexicanos que prefieren atentar contra los suyos celebrando nuestras derrotas a cambio de mantener la opacidad y la secrecía de sus fortunas, unas que los propios futbolistas no son ajenos, que guardan con sigilo y que prefieren arrastrar en el campo de juego, de igual forma ambos cobraran sus enormes salarios al final del día, sin pensar demasiado en lo que afectan a aquellos que todavía confían en ellos.

La defensa fue harto vulnerada, al igual que Moreno y Araujo se vieron imposibilitados de detener en la central al huracán chileno, PAN y PRD, los socios de la victoria electoral, fueron superados por el ataque PRI-Verde contundente, la indiferencia de Guardado y Paul Aguilar solo es bien emulada por Bartlett y Palafox, el resultado es la derrota.

Un siete, que lejos de ser mágico, es el número de la catástrofe del fútbol transparente.

Y ya que hablamos de la alianza PAN-PRD, muchos se siguen preguntando porqué no pasó en Tlaxcala, corre una versión que de ser cierta, permitirá entender las razones. En otro espacio hablaremos del tema.