Por Jorge Alfredo Montes de Oca

Las redes sociales dieron color y sabor a las elecciones porque la verdadera batalla se dio en terrenos de Facebook, Twitter, Youtube e Instagram.

Tlaxcala sintió el impacto del internet; los métodos tradicionales dejaron de funcionar y la forma de hacer política, de comunicar para convencer cambió para siempre.

Mientras las candidatas del PAN y PRD apostaron por atiborrar sus redes sociales con contenidos vacíos, “Buenos días Tlaxcala,los amo”,con vergonzosas narrativas de moles y fotografías con niños y viejitos, el equipo de Marco Mena encontró el punto de quiebre en la mesura, focalización y dirección precisa de los mensajes.

Pero vayamos por partes.

PRI

Marco Mena, inició la contienda con 6 mil seguidores en redes sociales y terminó con más de 40 mil, el doble de Lorena Cuéllar y el triple de Adriana Dávila.

La apuesta por la sobriedad con propuestas serias fue la piedra de toque en su campaña para conquistar al público objetivo -mujeres, jóvenes y gente apartidista cansada de los políticos de siempre-.

Marco Mena le dio al clavo porque logró que su campaña en redes sociales pasara de lo virtual a lo real…Su equipo logró que los “Likes” se convirtieran en votos.

PRD

A Lorena Cuéllar la volvieron a engañar, pero esta vez no fueron ni Víctor Cánovas ni Daniel Herrera, sino una empresa de la Ciudad de México que hizo todo lo posible por hacerla ver chaparrita, chiquita, sin los tamaños para lograr conducir los destinos de Tlaxcala.

Sus transmisiones en vivo, fueron lamentables, accidentadas y sin cuidado; reflejaban caos, desorden e improvisación.

PAN

Adriana Dávila no contó con la “ayuda” de una empresa foránea, dócilmente permitió que el mismo grupo de perdedores de seis años atrás le hiciera “el favor”.

Los contenidos de sus redes sociales fueron ridículos. Rutinario; un saludo a sus seguidores y más tarde, a falta de contenido, eventos o gente a conmemorar lo que fuera, su celebración del “Día de la tabla rítmica” y las mofas que siguieron se volvieron virales.

Los administradores de sus cuentas fueron tan malos que desde la página personal de la candidata retuiteaban, daban like y hasta comentaban el contenido de los contrarios.

La máxima expresión de descuido en sus redes ocurrió cuando la candidata expresó “Lo que Tlaxcala necesita es una nueva visión” (SIC) Sus adversarios de la Megacoalición solo tuvieron que agregar “Marco Gobernador”…Los cibernautas fueron inmisericordes en sus comentarios.

MORRALLA

Tras los resultados electorales de hace quince días, en los pasillos de Bucareli, Insurgentes y hasta Chivatito la pregunta es la misma: ¿Y en Tlaxcala cómo le hicieron para ganar?

Dicen los que saben que el mero, mero de plano soltó

¡A ver, pregúntenle al 1 y aprendan!