El acuerdo que presentó el ITE para la asignación de diputados pluris y cancelación de registros es un auténtico chilaquil. La iniciativa privada agrupada en organismos empresariales le dieron su respaldo al gobernador electo Marco Mena y llamaron a la “madurez política”, tampoco concuerdan con la versión del supuesto fraude

Por Edgardo Cabrera 

Los consejeros del ITE y su presidenta tardaron 3 días para llegar a una conclusión irrefutable en la asignación de diputaciones plurinominales, cancelación de registros partidistas y la integración de ayuntamientos: que sea el TEPJF quien les corrija la plana y les haga la tarea.

Después de tantos desencuentros en la elección, los representantes de institutos políticos finalmente tuvieron una coincidencia: que el acuerdo que presentó el ITE es un auténtico chilaquil.

Y es que por un lado desaparecen el registro de 4 partidos políticos (PVEM, Panal, PT y PES), pero por el otro a 2 de éstos (PT-Panal) les asignan diputaciones de representación proporcional.

También pretenden dejar sin pluri al Movimiento Ciudadano y al PRI, a los primeros a pesar de conservar su registro, y a los segundos bajo el argumento de la sobrerrepresentación.

Las dudas son muchas.

Cómo puede ser que 2 partidos no hayan alcanzado el porcentaje mínimo requerido para conservar su registro (3 por ciento), pero aún así se les dé un diputado plurinominal bajo el argumento de otro “umbral” que consideraron -según la nueva legislación electoral- de donde se desprende que en la elección de gobernador PVEM, Panal y PT alcanzaron el 3.125 por ciento requerido.

En el proyecto planteado pretenden darle al PAN 3 espacios de representación proporcional, al PRD 2, mientras que a Morena, PAC, PS, PT y Panal, 1 para cada quien.

Por esa propuesta 4 partidos abandonaron la mesa del Consejo (PRI-PVEM-PMC-Panal), el resto permaneció aunque sin dar el voto de confianza.

Hoy se espera el round decisivo, aunque no se ven mayores cambios, por lo que habrá impugnaciones dejando la decisión final al TEPJF.

Madurez

La iniciativa privada agrupada en organismos empresariales le dieron su respaldo al gobernador electo Marco Mena y llamaron a la “madurez política”.

Si bien no pronunciaron el nombre de la ex candidata del PRD, es claro que el mensaje fue para Cuéllar ya que es la única que ha hablado de un supuesto fraude electoral y por tanto la única que no acepta que perdió en las urnas.

La Coparmex, Canaco, CMIC, Colegio de Abogados, Colegio de Tlaxcala y restauranteros pidieron pasar la página y cerraron filas con el ganador de la contienda a quien, por cierto, llamaron a ser tomados en cuenta en la construcción de su plan de gobierno.

La clase empresarial de Tlaxcala en varios momentos ha sido crítica al gobierno y al PRI, por eso llama la atención que tampoco acepten la versión de la supuesta elección fraudulenta.

Ahora bien, la IP sabe de lo que habla y por supuesto lo que piden; al final del día no quieren desestabilidad social fomentada por intereses mezquinos o de grupo, porque en un escenario así todos pierden, desde los hombres de negocios hasta los empleados y sus familias.

Por cierto…

Entre los empresarios y organismos que le dieron el espaldarazo al gobernador electo, aparecen varios que en su momento se decantaron con la ex abanderada amarilla, por ejemplo la CMIC cuyo ex dirigente, Delfino Chamorro, fue uno de sus activistas.

Ahora parece que los constructores pintaron su raya con el ex presidente y su candidata, algo que de manera similar ocurre con algunas cámaras de comercio que apoyaban a la perredista y que, reitero, no concuerdan con su visión poselectoral.

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