El municipio de Tlaxcala se ha situado como uno de los de mayor peso político en el estado, si no en el que más.

Eso, desde julio del 2013 cuando Acción Nacional se lo arrebató al Partido Revolucionario Institucional luego de 80 años de predominio.

O por lo menos eso ha quedado en claro simbólicamente en por lo menos dos o tres momentos: la inauguración de una magna obra del gobierno panista municipal y los arranques de campaña de los variopintos candidatos…

Un eje central que ha colocado a Adolfo Escobar Jardínez como uno de los principales activos de la lucha que recién ha emprendido -por segunda ocasión- Adriana Dávila Fernández para la gubernatura.

No son pocas tampoco, las posibilidades que tienen los panista de refrendar el gobierno municipal en junio próximo; sin embargo, no son menores también los retos y conflictos que tendrá que superar el grupo adolfista de querer conservar en la que se ha convertido mediáticamente como su plaza.

Desde el gobierno de Escobar existe optimismo. Aun cuando su apuesta en los albores de su administración, era disputarle y vencer a Dávila en la nominación de su partido, han encontrado en la alianza con esta última y en la figura de Víctor Briones Loranca, el vindicador ex Secretario del Ayuntamiento, el camino y la presencia que les permitan reclamar sus fueros dentro de cuatro años; enfrente tienen a un tricolor ansioso de ocupar el Salón Juárez, el despacho que ocupa el presidente municipal; a un orticismo dispuesto a dejar la piel en la contienda capitalina; y a un perredismo eufórico por sacarse la espina que les dejara incrustada Escobar hace tres años.

Obras municipales como el Polideportivo “Carlos Castillo Peraza”, inaugurado el domingo pasado, horas antes del inicio de las campañas a la gubernatura han tomado relevancia, y situaron a dos actores cruciales en esta contienda.

González Zarur y Escobar Jardínez no desaprovecharon el momento de la inauguración, y diplomáticamente agregaron en sus discursos, elementos propios de una contienda política: Zarur rememoró su triunfo en el 2010 y Escobar reflexionó sobre la importancia de concretar gobiernos panistas que no le hagan perder el tiempo a la gente.

El hecho de que el alcalde capitalino haya sido mencionado en las encuestas para encabezar la gubernatura del estado, confirma que Acción Nacional tiene uno de sus principales bastiones en el municipio de Tlaxcala.

Después de su triunfo y a través de su cuenta de Twitter, Escobar Jardínez agradeció a los electores su voto y confianza, y afirmó: «Llegó el momento de construir el mejor gobierno municipal en la historia en Tlaxcala capital… Tlaxcala ya decidió pintarse de azul, gracias a todos», remarcó en el 2013.

Y Escobar Jardínez no se encontraba fuera de la realidad ya que más de ocho mil capitalinos decidieron pintar a la capital de azul.

Este capital político podrá ser aprovechado por la candidata del PAN a la gubernatura del Estado Adriana Dávila Fernández y por el propio Víctor Briones Loranca.

La capital del estado representa un estratégico poder político y económico para los partidos y los gobernantes, pues en esta demarcación radican los tres poderes públicos de Tlaxcala, y casi 30 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral estatal.

Sin embargo, la luna de miel terminó y temas como la seguridad pública serán cruciales al momento de que los electores decidan refrendar el color azul en el Palacio Municipal o cedérselo a un opositor.