Crispín Corona superó a su maestro (el extinto Florentino Flores), está por cumplir una década como auditor superior y amenaza con ir por otros 7 años. Al orticismo no le ha salido tan limpio su proceso interno y su camino a la elección constitucional, sus principales aliados se convirtieron en sus más grandes enemigos

Por Edgardo Cabrera

Crispín Corona superó a su maestro (el extinto Florentino Flores), está por cumplir una década como auditor superior y amenaza con ir por otros 7 años al frente del Órgano de Fiscalización Superior.

El oriundo de Xicohtzinco se desistió de un amparo que promovió para no ser removido del cargo, luego de que el TSJE resolviera reponer el proceso de selección del titular del OFS ya que en el año 2009 se inició un juicio contra el nombramiento de Corona cuestionado por su militancia panista y otras anomalías cometidas por la legislatura local.

Su desistimiento no es una acto de «buena voluntad», el asunto es que quiere participar en el proceso de elección del nuevo auditor que estará en funciones por un lapso de 7 años.

Recordemos que tres años antes del 2009, tras la renuncia de Florentino Flores Xelhuantzi, quien ascendió a diputado local, Crispín fue designado encargado del despacho del órgano y desde ese entonces forjó su imperio que casi alcanza una década.

Hoy, aunque acotado por los propios diputados quienes le agandallaron el negocio de las cuentas públicas, sabe muy bien que su reelección en el cargo solo depende de la habilidad para negociar políticamente, los mismo con el PAN, que con el PRD o el PRI, y en estos tiempos electorales la información –de la que él tiene bastante- es poder para intentar perpetuarse por otros 7 años.

Dolor de cabeza

Al orticismo no le ha salido tan limpio su proceso interno y su camino a la elección constitucional.

Sus principales aliados se convirtieron en sus más grandes enemigos, o como reza el adagio, les crecieron los enanos a los hermanos Héctor y Serafín.

Tanto Evangelina Paredes como su esposo Bernardino Palacios les han provocado tal dolor de cabeza que la semana pasada se vieron obligados hasta llamar a una rueda de prensa urgente para desmentir que la pareja tenga autoridad dentro del PAC.

La pareja se niega a abandonar su coto de poder dentro de Alianza Ciudadana ya que aseguran que dicho partido local sentó sus bases gracias al extinto Justicia Social que controlaban precisamente la señora Paredes y su esposo.

Sabemos de buena fuente que la disputa subirá de tono a tal grado que en las elecciones constitucionales ni el PRI, ni el PAN y menos el PRD o Morena tendrán que preocuparse por el PAC.

Sus ex aliados serán los encargados de hacer contracampaña a los Ortiz de quienes tienen información privilegiada…ya veremos.

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