Por Jorge Alfredo Montes de Oca

“Hijo, nunca escuches el canto de las sirenas

porque las sirenas no existen”

El dicho de que en política no hay sorpresas sino sorprendidos nunca perderá vigencia y menos en Tlaxcala.

Lo anterior viene como reflexión al final de la telenovela de la trama “PAN-PRD, te odio pero te necesito”.

La idea de arrebatar el poder al PRI al costo que sea, ha dado resultado en el pasado reciente con saldos desastrosos como el de Oaxaca, regulares como Sinaloa y buenos como Puebla. Depende.

La mezquindad y torpeza de la Senadora Lorena Cuéllar Cisneros encontró el complemento perfecto a la fórmula del fracaso con la bisutería política y soberbia  de la senadora Adriana Dávila Fernández.

Entre sus enaguas se llevaron la posibilidad de enfrentar a un PRI que por su disciplina y solidez será un rival muy difícil de enfrentar.

Las caras largas en el PAN no se pueden ocultar ante la inminente candidatura de Adriana,  que dicen, será el último clavo en el ataúd azul.

Los panistas saben que la bonanza que vivieron en la época de Héctor Ortiz no volverá nunca y que la burbuja de Adriana duró mientras Felipe Calderón subsidió la causa.

El auto engaño está impregnado de ingenuidad y miopía. Una cosa es tener el apoyo de mil o dos mil panistas y otra muy diferente alcanzar 180 o 200 mil votos para ganar…sola, sin aliados, sin el apoyo económico de la Presidencia de la República, del Gobierno estatal, del Gobierno Federal y del Orticismo que fue sin duda la fuerza que le llevó a lograr la primera minoría para llegar al Senado pues Héctor echó la casa por la ventana para lograr inmunidad…que no lo consiguió.

El supuesto respaldo de algunos alcaldes se esfuma como papel en llamas, en Apizaco, Calpulalpan y desde luego Huamantla le han dado la espalda a la causa Adrianista. Yo tampoco le creí a Adolfo Escobar cuando le levantó la mano a la senadora con una sonrisa mas falsa que una caricia comprada.

Por si fuera poco, con Dávila Fernández, el PAN no solo cargará con una candidata perdedora por cuatro ocasiones consecutivas sino con una  larga y pesada lista de enemigos, agravios, incumplimientos, traiciones y cuentas por cobrar dentro y fuera del partido.

Ahora bien, si la candidatura del azul es para Alejandro Aguilar el panorama pudiera ser menos lúgubre. El record del actual Presidente Municipal de Huamantla es envidiable; cuatro elecciones, cuatro victorias.

La personalidad de Alejandro es diametralmente inversa a la de la Senadora; conciliador, ecuánime y prudente no tiene pleitos ni dentro ni fuera del PAN.

No es mal visto por importantes liderazgos del PRD, del PRI e incluso de MORENA. Además de contar con un considerable capital económico resultado de sus actividades empresariales.

MORRALLA

Trasnochado, el ex gobernador José Antonio Álvarez Lima predica sobre conceptos democráticos cuando su nominación al Gobierno de Tlaxcala fue un grotesco dedazo.

Pontifica sobre la participación con voz y voto de los presidentes de comunidad pero no reconoce que cuando los impulsó fue para quitárselos de encima y desconoce el calvario de los Alcaldes que viven una extorsión permanente por sus inmensos cabildos.

Pregona conceptos de idealismo social pero olvida mencionar que él solucionaba los problemas con costales de dinero…

A la vejez viruela, o será que desde Cancún las cosas se ven diferentes?