Advierte Bovero del renacimiento de la barbarie por frágil democracia
25 de noviembre - 2015

serafin_bovero1

Tlaxcala| Gerardo Orta.- El director y catedrático de la Escuela para la Buena Política de Turín, Italia, Michelangelo Bovero, departió sobre la devaluación que han sufrido aspectos sociales relacionados con la democracia y los derechos fundamentales.

Hasta el Congreso del Estado llegó el catedrático a invitación del diputado del Partido Alianza Ciudadana (PAC), Serafín Ortiz Ortiz, y en donde refirió que las crisis mundial de respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos ha provocado fenómenos sociales como los que se viven actualmente en el estado Islámico, así como los atentados del 11 de septiembre de 2001 y del 13 de noviembre en Francia.

El exponente hizo referencia a dos formas de poder arbitrario: de un lado el poder de las cortes supremas que se erigen con funciones de legislador y el poder de los órganos ejecutivos que se presentan, dijo, como la encarnación de la voluntad popular.

“Ambos poderes se comportan como soberanos pero son fruto de la usurpación que corresponden a las asambleas parlamentarias”, sostuvo.

Al considerar que la época actual puede ser calificada como “el tiempo de los derechos y la democracia”, Michelangelo Bovero, explicó que ambos apartados han entrado en severas tensiones por la propia naturaleza de sus conceptos.

Durante la conferencia Derechos débiles, democracias frágiles, sobre el espíritu de nuestro tiempo, Bovero remarcó que si el Estado o los órganos de gobierno transgreden los derechos fundamentales, violando las normas constitutivas, por ejemplo, emanando leyes contrarias al gobernado, “los individuos están legitimados para reclamar sus derechos contra el Estado”.

Argumentó que en una democracia representativa, el primero de los derechos políticos es el derecho de voto y sufragio activo, “que debe ser reconocido a todos y cada uno de los destinatarios de las decisiones políticas”.

Expuso que si un régimen democrático pretende erigirse y permanecer como tal, las reglas y normas que generan deben ser protegidas contra las posibles alteraciones que pudieran registrar, incluso, advirtió, aquellas producidas mediante una decisión por unanimidad, pues atentar contra ellas “configuraría un suicidio masivo de la democracia”.

Michelangelo Bovero refirió que a nivel mundial se está viviendo un fenómeno al que citó como “renacimiento de la barbarie” ante la llegada –o el regreso– de poderes fácticos que amenazan a todos y cada uno de los gobernados, a excepción de sus titulares.

“Un poder ilegitimo que actúa de manera ilegítima es asimilable a un poder factico. Tenemos armas para contrarrestar esto, si el derecho se aplica tal como está, no es necesario inventar otras normas, es necesaria la voluntad política de aplicarlas”, dijo.