El chofer resguardó a 20 indocumentados para entregarlos posteriormente a personal de Migración

“La gente tenía una mala imagen de la empresa, pero poco a poco han ido cambiando su percepción y con acciones como la de este día ATAH se muestra como un apoyo real a las labores de seguridad en el estado y como una empresa que vigila y promueve los derechos humanos de sus pasajeros… aunque no sean del país”, sostiene el oficial que detuvo a la unidad marcada con el número 748, marca internacional de la empresa ATAH.

Con más de 20 años en la corporación policial dependiente del gobierno estatal, el oficial que pidió la gracia del anonimato, sostuvo una entrevista con diversos medios de comunicación, esto luego de formar parte de un operativo celebrado el día de ayer en donde se detuvo a 20 indocumentados, de diversas nacionalidades.

A decir de los pasajeros, el vehículo automotor salió de la ciudad de Puebla, sin embargo antes de abandonar la angelopolis un grupo numeroso ascendió al autobús, sin que en el camino se registraran actos fuera de lo común.

Sin embargo momentos antes de arribar a la ciudad de Apizaco, un operativo –motivado por el asesinato de un policía federal en la vecina entidad angelopolitana- interceptó al vehículo marcado con el numero 748 Marca Internacional; al momento de ascender al vehículo y notando el evidente nerviosismo de los pasajeros, elementos de la policía estatal interrogaron aleatoriamente a algunos tripulantes lo que dio como resultado la detención de 20 centroamericanos.

Al percatarse de esto, el chofer de la unidad ofreció a los uniformados resguardar a los inmigrantes, pues estos se mostraban preocupados por su integridad, por lo que la empresa brindó el apoyo con otra unidad para trasladar a los pasajeros a su destino, mientras este vehículo trasladaba a los inmigrantes al destacamento de la policía estatal en la ciudad de Apizaco, espacio donde permaneció hasta la llegada de personal de Migración.

El oficial aceptó que la empresa no incurrió en un delito por ello no se detuvo al conductor ni al cobrador de la unidad, pues ninguno de los operadores puede percatarse de la nacionalidad de los usuarios y tampoco puede excluir a nadie de hacer uso del servicio por su vestimenta o color de piel, concluyó.