El Consentimiento Matrimonial
12 de octubre - 2015

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Pbro. Ranulfo Rojas Bretón

Ya explicando lo que significan los impedimentos dirimentes y la forma canónica en el matrimonio. Tal vez el punto más complicado respecto a la validez del matrimonio eclesiástico, lo sea el consentimiento matrimonial que debe tener tres características: Libre, Responsable y Maduro.

El consentimiento es fundamental porque es la expresión de la voluntad de hombre y la mujer que cubiertas las condiciones respecto a los impedimentos y la forma canónica, quieren hacer un compromiso sagrado, por eso, frente la comunidad presente se les pregunta: “¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena voluntad sin que nada ni nadie los presione?” la respuesta normalmente es: “Si venimos libremente”. Con eso muestran que están dispuestos para asumir los consentimientos y compromisos que brotan desde la conciencia de cada uno y que lo hacen en presencia y bajo juramento divino.

Los católicos que creemos en Dios, no podríamos dejar de hacer un “acto de fe” y poner todo “en Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. La Santísima Trinidad es nuestra garantía de cumplimiento.

El Consentimiento tiene tres fórmulas, la más común es: “Yo N. te acepto a ti N. como mi esposa y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte todos los días de mi vida”. Y este consentimiento mutuo se ratifica con la colocación de un anillo que es solo recuerdo del consentimiento dado: “N. Recibe este anillo como signo de que te seré fiel, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Si bien el consentimiento es expresión de voz, en la fe de la Iglesia se tiene el convencimiento de que la palabra que brota del hombre es algo sagrado y si se utiliza para hacer una promesa a otra persona, no necesita de ninguna firma, basta dar esa palabra para la realización del sacramento.

Las firmas como ya lo explicamos son meramente un acto de forma canónica.

Sin embargo, y esto para efectos de la llamada “nulidad”, pueden existir vicios en el consentimiento. Se llaman vicios de consentimiento a situaciones, causas o razones por las que alguien no puede dar un consentimiento con las tres condiciones señaladas:

Libre: un consentimiento libre no puede darse cuando hay presiones físicas, psicológicas o morales. Por ejemplo, si alguien es obligado a casarse porque tal vez hay un embarazo de por medio y la familia lo está exigiendo, o moralmente se siente mal por dejar a la muchacha enfrentando sola el problema, o bien, han tenido tanto tiempo de noviazgo y ya se siente comprometido a aceptar el matrimonio.

Tampoco hay libertad en el caso de sentir que puede fallarle a alguien no aceptando el matrimonio o que la persona rechazada puede caer en depresión, o tal vez, se eche encima a toda la familia.

Puede haber “dolo” o engaño en el consentimiento, cuando alguien se quiere casar tal vez pensando en las posibilidades económicas de la familia, o pensando en que la persona con quien se casa sacará de apuros al contrayente o a la misma familia.

Puede tratarse de dolo al no mostrar verdaderamente de qué persona se trata y engañe en la relación a la novia o al novio acerca de sus pretensiones o de su familia, o de sus condiciones familiares o profesionales.

Responsabilidad: hoy es un tema muy amplio porque hay personas que no aceptan las responsabilidades propias del matrimonio y quieren vivir su vida como si aún estuvieran solteros o solteras. Personas que no quieren trabajar, que quieren seguir dependiendo de papi o mami.

Madurez: tal vez sea uno de los puntos que más están propiciando las causas de nulidad y se trata de sujetos que no tienen madurez para asumir el matrimonio, que tienen problemas mentales de esquizofrenias, adicciones, depresiones, infantilismos, en fin, causas por las que se puede declarar que alguien no tiene la madurez necesaria y correspondiente a su edad para asumir el matrimonio como estado de vida.

Estos son algunos de los vicios de consentimiento. Pueden haber más pero esos ya pueden consultarlos con sus párrocos correspondientes.

(raan007@hotmail.com) en atención a que ha habido muchas personas que me han pedido coloque mi mail, para consultas o comentarios.