Sabemos que en las cúpulas nacionales ya existe una pre-distribución de candidaturas a las gubernaturas. De los 12 estados en disputa en 2016 y, con base en el peso que tiene a nivel nacional, el PAN llevaría mano en al menos 8 entidades, en las restantes estaría el PRD. Y Aurora, Adolfo y Alejandro podrán despedazarse, pero jamás se harán daño

Por Edgardo Cabrera

La noticia de la coalición PAN-PRD puso a temblar a todos, menos a los priístas con su voto duro, ya que la mancuerna (de formalizar nupcias) dejará heridos, muertos y resentidos.

Desde hace mucho se rumoraba la intención de las dirigencias nacionales para hacer alianzas en los estados que tendrán elecciones en 2016, el entonces presidente azul Gustavo Madero y el amarillo Carlos Navarrete ya traían pláticas avanzadas.

El fin de semana el Sol Azteca dio el primer paso al avalar en su Congreso nacional las coaliciones con “todos” menos con el PRI, con lo que el PAN se incluyó en la bolsa.

A los perredistas anti Lorena les prendieron la mecha y amagaron con renunciar al partido y colocar más piedras en el camino de la senadora, nada, ¡ni nadie!, nuevo.

Los panistas adrianistas condicionaron un eventual acuerdo, siempre y cuando ellos estén a la cabeza dado que Acción Nacional tiene mayor peso político en el estado en comparación con los de la Revolución Democrática.

El asunto, como lo hemos venido anticipando, es que existe una ruta crítica en la construcción de la alianza y será en noviembre cuando deba quedar amarrada.

El pre acuerdo

Sabemos que en las cúpulas nacionales ya existe una pre-distribución de candidaturas a las gubernaturas. De los 12 estados en disputa en 2016 y, con base en el peso que tiene a nivel nacional, el PAN llevaría mano en al menos 8 entidades, en las restantes estaría el PRD.

Nuestras fuentes nos dicen que el Sol Azteca reclamaría los estados de Zacatecas, Oaxaca, Quintana Roo y Tlaxcala, por distintas razones, pero la principal, que cuentan con personajes con posibilidades de ganar.

En el caso de Tlaxcala, además, argumentarían que hace 6 años fue “bajada” su candidata a la gubernatura por lo que pedirían una supuesta reciprocidad previamente pactada.

Como ya lo anticipó la propia Adriana Dávila, no tiene planes de sacrificar sus aspiraciones, sin embargo el bloque de la AAA será su principal obstáculo.

La AAA

Aurora Aguilar, Adolfo Escobar y Alejandro Aguilar podrán despedazarse, pero jamás se harán daño, algo que no comparten con Adriana Dávila a quien le guardan recelo por arrebatarles el control del partido y relegarlos en las tomas de decisiones.

Sin embargo, difícilmente –que no imposible- los veremos como terceros en discordia para encabezar la eventual candidatura de la alianza PAN-PRD.

Es cierto que mantienen pláticas con el poblano Rafael Moreno Valle y con Gustavo Madero para “sacrificarse” y darle paso al PRD para una gubernatura de 4.8 años, saben que el tiempo pasa rápido y podrían eventualmente convertirse en senadores o gobernadores, según los acuerdos que alcancen.

Son de la idea que Adriana ya tuvo la oportunidad y no ganó, por lo que no se ven acompañándola en un nuevo proceso electoral.

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