A la Verónica: Variedad Taurina
13 de septiembre - 2015

Guadalupe_Posada

Gerardo Orta.

El viernes de la semana pasada en el restaurante Mesón Taurino, adjunto a la plaza de toros Jorge Aguilar El Ranchero, fueron presentados los cinco carteles del serial taurino para la edición 2015 de la feria de Tlaxcala, festejos que, a mi parecer, su variedad complace a todos los gustos.

A raíz de su presentación, fueron diversos los comentarios que escuché y leí al respecto: que si los toreros no son lo que se esperaba, que las ganaderías no son bravas, que la empresa no es la mejor, en fin, nunca estaremos contentos con nada.

Lo cierto es que en afán de abonar a la fiesta de toros –tan golpeada y devaluada en nuestros días–, debemos dar el beneficio de la duda a todos los factores que, quizás, no complazcan las exigencias de los aficionados enterados, de lo que se trata es hacer afición e ir a los toros.

En el anuncio, se dio detalle, además, de la despedida de Rodolfo Rodríguez El Pana, no de los toros, sino de la plaza de la capital del estado, la Ranchero.

Recordemos que desde el año 2007, el maestro de Apizaco está en campaña de despedida. Ya veremos si es la última.

En próximas fechas, el director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, Luis Mariano Andalco López, presentará el cartel de las actividades culturales en el marco de la feria del estado.

Agandalle

Los círculos viciosos dentro de la fiesta de los toros siempre han existido, aunque en algunas ocasiones, las malas acciones pueden evidenciar lo mismo a toreros, que a ganaderos, empresarios y ahora hasta novilleros.

Dentro de un ambiente tan taurino como lo es el de Tlaxcala, es importante que los jóvenes valores de la tauromaquia local puedan desarrollar aptitudes que les permitan trascender en una profesión tan complicada como esa de ser torero.

Lo que no se vale, considero, son los agandalles que algunos pretenden hacer con la fiesta. Coparla, cerrarla a un solo grupo, relegar a los que no son del petit comité o club de toby.

Recién nos enteramos que una de las denominadas escuelas taurinas que existen en Tlaxcala, prácticamente está tapando a aquellos nuevos valores que no forman parte de esa estructura taurina.

Esta escuela taurina ha cobrado importancia en los últimos años gracias a quien la representa, omitiré el nombre para evitar susceptibilidades, pero no se vale que le hagan eso a la fiesta.

Un joven novillero tlaxcalteca que desde hace unos años ha estado en la brega, con aptitudes, condiciones y tablas, me confesó la treta taurina en la que, a cambio de una exclusividad, se les permite torear a aquellos que están en su estructura. Qué pena.

Lo más lamentable es que un puñado de jóvenes torerillos esté siendo comparsa de esas prácticas y que, basándonos en lo meramente taurino, estén destinados a convertir su toreo en un espectáculo circense si adoptan las mismas formas que su mentor. Haga usted conjeturas.

Lo peor de todo, es que tales abusos son orquestados por los vigentes en la fiesta de los toros. Sin duda, jamás terminaremos con los círculos viciosos de la fiesta de toros.

carteles