Si bien su corazoncito está con Adriana Dávila, ayer Felipe Calderón fue cuidadoso de levantarle la mano a la senadora como candidata única del PAN, metió al ruedo también a Alejandro Aguilar y Adolfo Escobar. Craso error cometió el PRD al nombrar a Juan Ángel Berruecos Temoltzin como dirigente municipal en Apizaco

Por Edgardo Cabrera

Si bien su corazoncito está con Adriana Dávila, ayer Felipe Calderón fue cuidadoso de levantarle la mano a la senadora como candidata única del PAN, eso sí, no se quedó con las ganas de decir que la “vislumbra como gobernadora”.

Al ritmo de las mañanitas, el ex presidente de la República nominó a 3 y les pidió unidad, dejar de lado diferencias y apoyar a quien resulte el perfil que les garantice regresar a Acción Nacional a la gubernatura.

Además de la apizaquense, sumó como aspirantes a los alcaldes de Huamantla y Tlaxcala, Alejandro Aguilar López y Adolfo Escobar Jardínez, presentes en la comida que se le organizó por su cumpleaños.

Aunque también acudió, Calderón no mencionó a la diputada federal Leonor Romero, que ha coqueteado con su interés por la nominación.

Tampoco reparó en Aurora Aguilar quien, por cierto, no llegó al convivio con el ex presidente ya que –justificó- ayer lunes también festejó a su padre que cumplió años.

En la comilona, el michoacano habló de alianzas, se dijo respetuoso de las decisiones que se tomen en Tlaxcala aunque –al igual que su discípula- admitió que no aprueba uniones con partidos con distinta ideología, contrario a lo que impulsan maderistas y morenovallistas que publicaron el mismo lunes un desplegado en la prensa para manifestar su posición a favor de una coalición.

El michoacano congregó a más de un millar de panistas que degustaron pollo Tocatlán, arroz y, por supuesto, pastel, en una fiesta organizada en el centro vacacional La Trinidad que más bien pareció arranque de precampaña.

Si el PAN quiere ganar en 2016 deberá garantizar la permanencia de Adriana, Adolfo y Alejandro, ya se los advirtió Felipe. Sin Aurora y el morenovallismo que impulsan la alianza PRD ¿también podrán?, ese quizá será su mayor dilema en los próximos meses.

Craso error

Craso error cometió el PRD al nombrar a Juan Ángel Berruecos Temoltzin como dirigente municipal en Apizaco.

Una de tres: pecan de ingenuos, existe supina ignorancia, o probablemente alguien les quiere hacer la maldad.

El reluciente líder alcanzó la nominación por “unanimidad”, fue impuesto con el aval de los consejeros municipales Ernestina Ramírez, Ubaldo Lander Corona y Gelacio Montiel Fuentes.

Hace apenas 5 años, Montiel y el entonces dirigente estatal Luis Roberto Macías acusaron a Berruecos Temoltzin y a su progenitor, Eloy Berruecos, de participar en un presunto fraude para otorgar de manera deliberada más votos al Partido Convergencia para beneficiar como séptimo regidor a Juan Ángel, que en ese entonces militaba en ese instituto que encabezaba su papá.

Recuerdo que se rasgaron las vestiduras, patalearon y vociferaron, no bajaron de transas a Eloy y a su hijo por despojarlos de la 7a regiduría con el aval del IET. Tras un largo juicio, la autoridad le dio la razón al PRD, removieron a Juan Ángel y así llegó al cabildo el amarillo José Luis Martínez.

Irónica e inexplicablemente, bastaron unos cuantos años para que al junior lo perdonaran y, no solo eso, lo premiaran como dirigente municipal con el respaldo principal de la tribu de Santiago Sesín, Red Joven, desplazando a otros cuadros.

El nombramiento es un golpe bajo a la dirigencia estatal y a las aspiraciones de Lorena Cuéllar.

Para echarle limón a la herida: el padre, Eloy Berruecos, es aliado del PRI, apoyó a los candidatos a diputados federales de esa fuerza en la pasada elección, hace 5 años al actual gobernador y, se sabe, ahora busca ser nominado por el tricolor a la alcaldía de Chiautempan.

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