Después de reflexionar… ¡A votar!
2 de junio - 2015

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Senadora Adriana Dávila Fernández

No hay plazo que no se cumpla, el próximo domingo 7 de junio todas y todos los mexicanos mayores de 18 años estamos llamados para acudir a las urnas y elegir a quienes nos representarán en los diferentes ámbitos, desde el Poder Legislativo federal hasta el gobierno estatal o municipal, según sea el caso.

Es por ello, que entre este martes y mañana miércoles se llevarán a cabo en muchos lugares del país cierres de campaña de candidatas y candidatos a puestos de elección popular.

Después de un periodo de intensa actividad proselitista, las y los ciudadanos conocimos propuestas, plataformas, compromisos y líneas generales de acción para hacer frente a los distintos problemas.

Cada representante popular, por su parte, debe asumir con responsabilidad el trabajo comprometido, la transparencia y rendición de cuentas del ejercicio público, así como la aceptación de los resultados del próximo domingo. Si hay irregularidades, denunciarlas por los causes institucionales.

Así es que este 7 de junio, los partidos políticos estaremos en la mira ciudadana, debemos estar conscientes de que los políticos nos enfrentaremos al reto de romper con los esquemas de corrupción, impunidad y poca eficacia en nuestro quehacer; debemos responder a las exigencias del electorado que a estas alturas son muy altas; sobre todo debemos redoblar esfuerzos para convencerlo de la necesidad de votar y no caer en la absurda idea de anular el voto o de la abstención.

Nuestro deber como ciudadanos es participar por México, sólo con nuestra participación será posible fortalecer a la democracia, convertirla en la forma de hacer política, entendida como un espíritu desinteresado de servicio a los demás.

El sentido de nuestro voto, libre y secreto debe ir acompañado de ese momento de reflexión y análisis sobre los candidatos y sus promesas de campaña, sobre su trayectoria política o pública; sobre su integridad moral y su compromiso con la sociedad. Recordemos que en ese momento personalísimo no sólo se juega un futuro electoral, sino un futuro generacional, por ello, es que debemos promover nuestro ejercicio democrático como promotor del cambio social.

Por eso, debemos votar el domingo, votar después de conocer, analizar y valorar las distintas candidaturas y contribuir al fortalecimiento de las instituciones democráticas. El voto no solo es un derecho ciudadano libre y personal, es una obligación cívica que demanda compromiso.

Por otro lado, la transparencia y rendición de cuentas debe ser también un derecho que debemos exigir los ciudadanos, debemos también impulsar la cultura de exigir cuentas sobre lo que hacen y deciden los funcionarios y servidores públicos.

Por el bien de la comunidad se requiere tomar decisiones con la mayor participación posible, los procesos electorales de cada tres años nos dan la oportunidad de evaluar el trabajo de cada legislador y del partido que representa. Estamos frente al momento de evaluar si realmente nos sentimos representados con la opción por la que votamos en el proceso federal de 2012.

En toda democracia, el voto cuenta, vale y es la mejor forma de aprobar o reprobar la gestión pública; es la forma de contribuir a que nuestro sistema político sea realmente un sistema de pesos y contrapesos, es la manera de acabar con los anónimos e invisibles que aún tenemos en nuestro país. Por ellos, por los menos favorecidos, por los que menos tienen y por nosotros mismos, tenemos que participar.

Desde mi trinchera política los invito a conocer la plataforma de Acción Nacional, conocer los perfiles de los candidatos y su trayectoria. Tengo pleno convencimiento de que la mejor opción del humanismo congruente para atender y encontrar respuestas está en las siglas del PAN.

Ustedes tienen ya la información básica para decidir su voto, así es que después de un proceso de reflexión, los invito amables lectores a que acudan a votar.

RECUENTOS DE LA EDUCACIÓN

Lamentable el paso atrás dado por la Secretaría de Educación Pública (SEP); el incumplimiento a la evaluación docente que es elemento fundamental de la reforma educativa. No es posible condenar el futuro nacional de niñas, niños y adolescentes.