Las reformas hacen a un lado asuntos como el de conflicto de interés y la desaparición del fuero

Tetla| Alejandra Vázquez.- La reforma constitucional aprobada por el Senado de la República, en materia de anticorrupción, evita sancionar al Presidente de la República por actos de corrupción porque no se quiso eliminar el fuero que lo protege, afirmó Alfonso Sánchez Anaya, candidato de MORENA a la diputación federal por el primer distrito.

Es limitada e incompleta esta reforma a la Constitución Federal que también crea el Sistema Nacional Anticorrupción, resaltó Sánchez Anaya, porque hacen a un lado asuntos que los mexicanos exigimos desde hace mucho tiempo, entre otros, el relacionado al conflicto de interés y la desaparición del fuero para dejar al Ejecutivo sin tocar; “se olvidan que la ley se debe aplicar a todos por igual, sin distingo, para que nadie quede exento de la prevención y en su caso del castigo por ser corrupto”, precisó.

Con estas reformas, abundó Sánchez Anaya, “no será posible hacer públicas las declaraciones patrimoniales y de intereses de los servidores públicos; tampoco se podrá responsabilizar a personas morales, a las empresas, por actos de corrupción, y no se crea un eficiente sistema sancionatorio para todos los violadores de la ley en esta materia”.

En el colmo de los faltantes en estas reformas, siguió el de Morena, no se considera eliminar el reparto discrecional del presupuesto para poner fin a los “moches”; no se podrá sancionar a los gobernadores, presidentes municipales y legisladores que se benefician con la gestión de recursos del presupuesto federal.

Habría que preguntarles a los Senadores por qué no fueron considerados otros temas en las reformas, como poner topes y candados al gasto de comunicación social del gobierno; establecer esquemas más amplios para que los ciudadanos participen en la revisión de los gastos del gobierno; no se determinaron nuevos mecanismos para sancionar la corrupción en el poder judicial, y no se definieron esquemas de prevención contra la corrupción, que nos daría más certeza en el uso de los dineros públicos, antes que la definición de sanciones cuando los actos de corrupción ya se han cometido.

Finalmente, Sánchez Anaya declaró: “el Gobierno en el poder debe ser democrático, transparente y que rinda cuentas a la sociedad, por ello tan importante proponer iniciativas legislativas y acciones para denunciar y combatir la corrupción, la impunidad y la simulación, que se sujeten al principio de total transparencia y que todos los mexicanos sepamos en que se gasta el dinero que es del pueblo”.