Por Fernando Tamayo

El Instituto Nacional Electoral (INE) inició el proceso para la inscripción de los candidatos que abanderarán a cada uno de los partidos políticos que contenderán en los próximos comicios federales a celebrarse el venidero 7 de junio de este año.

Así se da prácticamente el banderazo de salida para el comienzo de la contienda electoral que al día de hoy se encuentra caracterizada por el importante nivel de abstencionismo que se prevé dada la desconfianza y el interés ciudadano sobre dicho proceso donde se renovará la Cámara de Diputados Federal.

Frente a tal situación los contendientes no tendrán más opción que tratar de perpetrar en el ánimo social vía campañas exitosas que transmitan clara y contundentemente sus propuestas –en caso de que éstas existan- o bien apostarle a sus estructuras y bases para realizar una movilización eficiente el domingo de la jornada comicial.

Al día de hoy los pronósticos, al menos para el Estado de Tlaxcala, resultan a todas luces inciertos dado el número de candidatos que existirán, la pluralidad política que caracteriza a la Entidad, pero sobre todo, a que los tlaxcaltecas parecen desencantarse de los procesos electorales al observar que los nombres que aparecerán en las boletas el próximo mes de junio serán una vez más los mismos de siempre.

En el caso del Distrito I y el Distrito III la batalla comicial parece cerrarse en tan solo tres candidatos, sin embargo, no debemos perder de vista que puede haber algunos cambios dada la judicialización de los procesos internos en algunos partidos políticos y las impugnaciones interpuestas en los llamados “chapulinazos”.

El escenario en el Distrito número II es todo un enigma dado que hasta hoy no puede identificarse con claridad quién de los contendientes logra separarse del resto, lo que obliga a pensar que los resultados en esta demarcación serán toda una sorpresa.

Finalmente y como todo deseo cuando comienzan las campañas políticas, esperamos que aquellos que sean los actores principales de este proceso federal de 2015 busquen en todo momento realizar una disputa propositiva alejada del señalamiento, la guerra sucia y el desprestigio que en nada abona al desarrollo democrático del país y del Estado. El utilizar herramientas que tengan como finalidad confundir al electorado a través de calumnias y difamaciones es un elemento que lo único que produce es limitar la participación ciudadana. Al tiempo.

Desde la barrera

El conflicto social y religioso que se ha desatado en el municipio de Ayometla debe atenderse debidamente no solo por los representantes eclesiásticos en la Entidad, sino además, por las autoridades locales, pues si bien es cierto se trata de una disputa católica el origen tiene que ver con el repudio al nombramiento de los fiscales los que no fueron designados conforme a los usos y costumbres de dicha población.

www.miradasdetalante.blogspot.com

fernandotmy@gmail.com

twitter.com/fernandotmy