Por Fernando Tamayo

A unos cuantos días de comenzar formalmente el proceso comicial federal, el debate en el seno del Congreso Local se ha centrado respecto a la reforma electoral que con motivo de las adecuaciones nacionales deberá realizarse en Tlaxcala.

La discusión respecto a las modificaciones a las normas que rigen las elecciones se ha enfocado en dos temas fundamentales: la homologación de las elecciones y la reducción de diputados vía la disminución de distritos electorales locales.

Por lo que hace a la homologación de las elecciones las opiniones encontradas versan, principalmente por el hecho de la reducción del mandato gubernamental en una sola ocasión. El dictamen presentado por la Comisión responsable del proyecto tiene contemplada la posibilidad de que en las elecciones locales de 2016 el periodo del gobernador que triunfe en las urnas sea de cuatro años ocho meses al igual que para diputados y ayuntamientos.

En el caso de legisladores e integrantes de cabildo la medida no tendría mayor problema. Para el caso del próximo gobernador es necesario reflexionar respecto a la viabilidad de contar con una gubernatura acotada en cuanto al tiempo; dadas las circunstancias sociales, económicas y políticas por las que atraviesa nuestra entidad, el pensar en un gobernador con mandato limitado es una fórmula cuyos resultados difícilmente serán positivos.

Por lo que respecta a la reducción de curules en el Palacio Legislativo de Tlaxcala, la propuesta no es mala en cuanto a los elementos sobre las que se sustenta aunque dadas las características propias de nuestro Estado se hace necesario el pensar en otras alternativas para reducir el abultado presupuesto que el sólo hecho de borrar el sistema representativo tlaxcalteca. Del 100% del presupuesto de la Entidad al Congreso se destina poco menos del 2%. Si realmente se pretende generar ahorros en las arcas estatales ¿Por qué no pensar en reducir y eficientar el gasto público en otros rubros? Pensar que con la disminución de diputados se generará un gran ahorro al presupuesto estatal es algo erróneo que afectaría enormemente la representatividad y los controles de pesos y contrapesos necesarios en toda democracia.

Esperemos que por el bien del sistema político tlaxcalteca nuestros legisladores analicen debidamente las ventajas y desventajas tanto de acotar un periodo gubernamental a cuatro años y ocho meses como el de reducir el número de diputados en el futuro, pues de ello depende el desarrollo y estabilidad política en el futuro próximo de nuestro Estado. Al tiempo.

Desde la barrera

La forma en que la prestigiada periodista Carmen Aristegui fue “renunciada” por parte de la empresa MVS es un acto que atenta no solamente contra esta importante informadora sino contra el gremio periodístico en su totalidad y, fundamentalmente, contra la libertad de expresión y constituye un acontecimiento tan nocivo como lo ocurrido meses pasados con el atentado al semanario Charlie Hebdo en Francia. La censura es un elemento propio de un Estado totalitario.

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