El próximo 4 de abril la plaza de toros de Tlaxcala Jorge Aguilar El Ranchero, será testigo de un hecho que, sin ser extraño, poco se ve en la fiesta de los toros.

El matador tlaxcalteca Uriel Moreno El Zapata, hará el paseíllo en esa plaza para encerrarse con seis toros del mismo número de ganaderías asentadas en el estado taurino por antonomasia.

El pasado miércoles 4 de marzo, un mes antes, compartió una charla con representantes de la prensa local. Fue un acercamiento íntimo con el torero. Se le ve tranquilo y entusiasmado de cara al más importante compromiso de su carreta.

Abordó diversos temas, entre ellos, la cada vez mayor presencia de las denominadas ganaderías comerciales en los ruedos de México, auspiciadas por empresarios que le hacen el quite a las figuras de aparador.Y es que la noche del sábado de gloria tendrá un extra: Uriel se encierra con seis míticas ganaderías de Tlaxcala.

Si bien sabemos que el toro no tiene palabra de honor a la hora de salir a la arena, la cabaña ganadera tlaxcalteca se distingue por ser dura, y sobre todo brava.

Uriel es un torero que podrá gustar o no. Tendrá sus detractores y partidarios, como en toda profesión o encargo; sin embargo, lo que jamás se le podrá reprochar es que siempre sale a por todas buscando la satisfacción de los diletantes.

Él mismo lo reconoció durante la charla, “mi toreo no tiene tanta armonía o estética”. En un acto generoso consigo mismo, no se dio coba, y eso, en la fiesta de toros, se agradece como aficionado y periodista.

Para la tarde y noche del 4 de abril, se buscará convertir la calle aledaña a la antiquísima plaza de Tlaxcala en una auténtica romería taurina. Se instalará una banda que interpretará pasodobles, y se montará una exposición pictórica para que el ambiente sea festivo para presenciar la encerrona de uno de los hijos pródigos de Tlaxcala.

Polémico

Polémico como es su naturaleza, el maestro Rodolfo Rodríguez El Pana, nos deleitó con su cultura taurina.

Con frases ingeniosas como sólo él sabe, captó la atención de quienes acudimos a la primera sesión del diplomado Valores Culturales de la Tradición Taurina, impartido por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).

Durante más de una hora, compartió conceptos interesantísimos. El torero de Apizaco presumió de ser un hombre bastante toreado, de verbo proverbial y con la esperanza de que algún día pueda confirmar en Nimes, Francia y en Las Ventas de Madrid, en España.

¡Vaya Rodolfo! Con 63 años a cuestas, aún mantiene la chispa viva del toreo antiguo y asolerado de aquellos años mozos de la fiesta mexicana.