Adriana Dávila y Lorena Cuéllar son claros ejemplos de saber aprovechar o tirar en el cesto de la basura el tiempo y las oportunidades. A cuatro años de distancia, con la crisis perredista, la fuga de líderes y la animadversión de los propios amarillos, la historia de Lorena es diametralmente opuesta a la de 2010

Por Edgardo Cabrera

Adriana Dávila y Lorena Cuéllar son claros ejemplos de saber aprovechar o tirar en el cesto de la basura el tiempo y las oportunidades.

En 2010 no fueron pocos los que veían a la panista condenada al fracaso político tras su derrota en las elecciones estatales frente al priísta Mariano González Zarur.

Por el contrario, a la perredista se le veían grandes, yo diría, gigantescas oportunidades para arribar a la gubernatura en 2016.

A la basura

Enfundada en el año 2011 como diputada local plurinominal, aún bajo las siglas del PRI, el panorama de Lorena pintaba halagüeño.

La cúspide la alcanzó en las federales de 2012 cuando, tras ser relegada en el PRI, abandonó las filas tricolores –donde la familia Cisneros forjó su fortuna política y económica- para adherirse al PRD.

Parecía que la carrera de Lorena era imparable. ¿Se repetía la historia de Sánchez Anaya?, ¡craso error!

Ya como senadora desconoció a quienes la ayudaron, desaprovechó aliados y amigos. Pretendió dar órdenes y tomar por asalto al PRD estatal. Uno a uno fueron sus descalabros.

El primero, la elección intermedia estatal cuando intentó imponer candidatos.

En un acto de soberbia, se dio el lujo de jugar con fuego, se empecinó en colocar a Paco Hernández como aspirante del sol azteca y por debajo del agua movió a sus redes y cercanos colaboradores para operar con Ramiro Pluma quien se hizo de la candidatura del PRI.

La historia la sabemos. Ni Paco ni Ramiro pudieron, dividieron sus votos y con facilidad el panista Adolfo Escobar les ganó. Actualmente, tras sentirse traicionado y utilizado, el perredista se alejó de la senadora.

Los tropezones para la capitalina siguieron al mostrar ineficacia para afiliar perredistas, sólo un espacio en el Consejo estatal alcanzó: el suyo, mismo que se le dio en su calidad de legisladora.

En la renovación de la dirigencia estatal se coló de relleno con la fórmula ganadora. Pero el triunfo de Manuel Cambrón, Tomás Orea y Alberto Amaro es de ellos, no de Lore como sus allegados pretenden venderle la idea.

Pero no sólo en su partido cayó de la gracia, también con los empresarios su relación se desgastó, recordemos que el año pasado el CET-Coparmex refutó a Cuéllar Cisneros un estudio que ventiló y mediante el cual acusó a embotelladoras de agua potable de ser causantes de enfermedades renales en Tlaxcala, algo que no pudo defender tras la inconformidad de los hombres de negocio.

Con la crisis perredista, la fuga de líderes, su animadversión frente a los propios amarillos y la distancia con empresarios, la historia de Lorena es diametralmente opuesta a la de hace 4 años.

Pistas…

…Inconformes se encuentran empleados y funcionarios de Zacatelco a quienes les descontaron entre 55 y 15 por ciento de sus percepciones para solventar los gastos del informe de Francisco Román Sánchez y la compra de “pancho-bolsas”

…nos dicen que los únicos que se salvaron del moche fueron los secretarios técnico y del Ayuntamiento, Alejandro Salgado Pedraza y Juan Felipe, incondicionales de Román, de ahí que creciera la molestia de los demás

…trasciende que los inconformes acudirán al Congreso local a solicitar la intervención de los diputados, así como para exigir sanción al alcalde por difundir su imagen en bolsas de mandado, lo que constituye una clara violación a la Constitución que prohíbe la promoción personal

edgardocabrera_morales@hotmail.com

http://www.facebook.com/gentetlx

http://www.facebook.com/edgardocabreramorales

twitter @gentetlx