Los chuecos
22 de enero - 2015

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Mala señal envían a sus simpatizantes los perredistas que siguen enfrascados en las disputas internas por el control de sus respectivos partidos. En el PRI, la disciplina y el dedazo dio dividendos. Y al parecer, los legisladores le dieron un “regalote” a un selecto grupo de consentidos; situación difícil de dudar

Por Edgardo Cabrera

En el PRD, el depuesto dirigente Juan Manuel Soria puso el dedo en la llaga al acusar a los líderes de las tribus que lo tiraron de la presidencia estatal amarilla de trabajar a favor del PRI.

Si bien la declaración del perredista no está lejos de la realidad, se queda corta. Varios de sus camaradas izquierdosos también están al servicio de los intereses de panistas, del grupo orticista, de petistas, en fin, el chaqueteo es infinito y redituable.

Aunque no dio nombres, seguramente la declaración de Cambrón obedece al rumor de que el ex diputado local y actual aspirante a un escaño federal por el I distrito, Gelacio Montiel, fue supuestamente beneficiado –mediante presta nombre- de la concesión para una Unidad Ciudadana de Calidad Ambiental, de esas conocidas como Centros de Verificación Vehicular.

Pero a Gelacio, Cristóbal Luna, Alejandro Martínez y aliados, entre ellos el secretario del panista ayuntamiento capitalino, Víctor Briones, se les ubica también como promotores de la derecha. Basta revisar la última elección estatal cuando se subieron al templete con la plana mayor de Acción Nacional, y 6 años antes hicieron lo mismo al levantarle la mano a Ortiz.

En tanto y en plena disputa por la dirigencia, las relucientes delegadas designadas por el CEN para asumir las riendas del PRD brillan por su ausencia. Poco les interesa lo que pase en Tlaxcala y les tiene sin importancia el canibalismo de sus tribus.

Para la primera semana de febrero se espera el fallo de la Sala Unitaria Electoral-Administrativa del TSJE y con ello un nuevo capítulo en la disputa que abona al fracaso de sus aspirantes a diputados para la elección de junio.

Y el PRI…

En el PRI, la disciplina y el dedazo dio dividendos. Tal y como ha ocurrido en los últimos procesos internos las candidaturas son previamente amarradas con los sectores y agrupaciones para evitar bochornosos espectáculos de familia.

Para la constitucional veremos si lograron la unidad o es un simple espejismo.

Por cierto, quienes siguen el ejemplo del PRI son casi la totalidad de los partidos, incluidos los de reciente creación. Eso del dedazo es creación tricolor e institucionalizada y perfeccionada lo mismo por izquierdosos que derechistas.

Quién pompo

Dicen que cuando el río suena es porque agua lleva.

Nos enteramos de que en diciembre, cuando aún encabezaba el Comité de Administración la perredista Eréndira Jiménez, 32 empleados del Congreso fueron basificados. Curiosamente, su número iguala al de los diputados locales.

Al parecer, los legisladores le dieron un “regalote” a un selecto grupo de consentidos. Sus méritos sólo ellos los sabrán.

De ser así, la actual legislatura habría incrementado en 40 por ciento la base de trabajadores sindicalizados, que era de unas 80 personas.

El impacto presupuestal de su “generoso obsequio” será terrible; el dinero de los contribuyentes irá a parar al sostenimiento de un aparato burocrático más costoso.

Otra vez, nuestros representantes populares nos demuestran que, en lo oscurito, su compromiso no es con Tlaxcala, sino con sus camarillas.

Rasgarán sus vestiduras en público, pero en privado su regocijo por las prebendas y los privilegios es una situación difícil de dudar.

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