En el TSJE equivocan la estrategia al “invitar” forzosamente a los empleados a aportar al Teletón, al igual que en centros comerciales donde automáticamente aplican el redondeo.

Mr. Tlx

En redes sociales se ha desatado una corriente contra el Teletón que organizan diversos medios de comunicación encabezados por Televisa.

En Tlaxcala la inconformidad llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia del Estado, donde los trabajadores se quejaron por la pretensión de sus jefes de obligarlos a cooperar.

Disfrazado como “invitación”, el propio presidente del poder Judicial, el magistrado Tito Cervantes, ha rechazado dar marcha atrás a una circular que envió a juzgados y áreas administrativas donde se conmina a los empleados a aportar desde 100 hasta 300 pesos.

Quienes otorguen la mayor cantidad de dinero (300 pesos) recibirán a cambio un reloj alusivo a esta campaña que, vale decir, recauda millones de pesos cada año para destinarlos a la rehabilitación de menores que padecen alguna deficiencia física o mental.

Los funcionarios del poder Judicial equivocan la estrategia al “invitar” forzosamente a los empleados a aportar a una causa que no siente como propia, considerando que en Tlaxcala no existe ninguno de esos centros de rehabilitación, y se desconoce si algún paisano acude a otras entidades a terapia.

Pero no sólo en el TSJE existe molestia, en centros comerciales como Soriana, de manera automática al pagar por los productos adquiridos en esa tienda aparecen una serie de descuentos que serán donados al Teletón.

Cierto, son centavos, pero de plano ya no se pide consentimiento a los consumidores para autorizar esos descuentos, a no ser que el cliente se anticipe y le exija al cajero no aplicarle la deducción.

Ningún corresponsal me lo contó, de manera personal padecí la confrontación con un cajero de Soriana Ocotlán quien aseguró que en “automático” el sistema aplicaba el descuento a algunos productos que “apoyan” la causa de la fundación Televisa.   

En Tlaxcala existe un centro de rehabilitación para personas que padecen alguna deficiencia física o mental, se encuentra en Apizaco y es operado por el gobierno Estatal, nada que ver con el que opera la iniciativa privada en varias entidades del país y que son financiados por Televisa y sus socios comerciales. No entendemos porqué grandes empresas asentadas en el estado no apoyan mejor en el equipamiento del centro público de Tlaxcala e impulsan la apertura de más en otros municipios.

Tampoco se entiende la falta de solidaridad con asociaciones civiles que existen en la entidad y que apoyan causas como la lucha contra el cáncer, la protección de los animales, la atención a niños abandonados, en fin.

No es que estemos en contra del Teletón, sin embargo cuando se obliga a “cooperar” la reacción inevitablemente será el rechazo.

Nos leemos la próxima semana