Por Jorge Alfredo Montes de Oca 

La fracción del PAN en el congreso equivoca su estrategia porque quien lanza golpes al aire y pelea en el desierto con fantasmas, queda en ridículo.

Los diputados panistas no son serios y la gente lo empieza a notar.

Crecen las muestras de molestia en círculos panistas por la inmadura actitud del coordinador de los diputados Ángelo Gutiérrez Hernández quien no se cansa de acusar y señalar en una patológica búsqueda de reflectores.

Primero alzó su tímida voz para “evidenciar” supuestos actos de corrupción aunque nunca señaló datos, ni cifras, ni denuncias, ni nombres, ni montos, ni fechas…ni nada.

Ahora dice que su fracción ha sido objeto de intimidación y acoso “desde Marzo” pero igual, sus demandas rayan en lo infantil porque señala supuestos mensajes de texto y llamadas anónimas.

Al joven ex vendedor de pizzas metido a diputado por la vía plurinominal, se le debe reconocer tal vez como única virtud, su capacidad de convencimiento con sus compañeros diputados a quienes ha logrado meter en cintura.

Personajes panistas que se consideraban de peso completo por su experiencia como José Gilberto Temoltzin Martínez, Roberto Zamora Gracia, Julio Álvarez García, Humberto Macías y Julio Hernández Mejía, de manera sorprendente pasaron a ser obedientes y dóciles corderitos de las instrucciones de su alocado “líder”.

MORRALLA

Que el “atentado” que “sufrió” un “comunicador” en la carretera Huamantla-Apizaco fue provocado por una botella de ron blanco que no traía placas…