Elecciones: vigilar la asistencia social 
7 de octubre - 2014

adf_columna

Senadora Adriana Dávila Fernández

Hoy, el Instituto Nacional Electoral declara formalmente el inicio del proceso electoral federal 2014-2015, con el cual se renovará la totalidad de la Cámara de Diputados. Así mismo, se celebrarán elecciones locales en Baja California Sur, Campeche, Colima, Chiapas, México D.F., Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis  Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán.

Diecisiete entidades federativas elegirán Gobernadores, Diputados Locales, Presidentes Municipales e integrantes de Ayuntamientos.  Y también Oaxaca tendrá sus elecciones por usos y costumbres.

Después de un intenso debate el pasado 30 de septiembre, el Consejo General, máximo órgano de decisión electoral en México, aprobó la integración de los Organismos Públicos Locales Electorales, que serán responsables de los procesos locales. Sin duda alguna, este Consejo deberá aplicarse a fondo para cumplir con los ejes rectores de certeza, independencia, imparcialidad, legalidad y objetividad; para que las contiendas electorales realmente sean democráticas.

Deberá estar vigilante a que los más de 80 millones de mexicanos que serán convocados a las urnas, realmente acudan en condiciones de libertad y no bajo presiones que poco abonan a la emisión de un voto libre, informado y secreto, por la situación de vulnerabilidad e inseguridad social en la que viven muchos ciudadanos. No debemos olvidar que en temporada electoral, los rostros de personas anónimas, invisibles y hoy olvidados, se utilizarán –como cada 3 años-,  por los candidatos, para que les den su voto el próximo 07 de junio del 2015.

Alrededor de 54 millones de mexicanos viven hoy en la pobreza, por su condición y más allá de los tiempos electorales, merecen ser beneficiados con los programas y proyectos de la Secretaría de Desarrollo Social, dependencia que debe caracterizarse por un trabajo institucional, orientado a cumplir los objetivos de la asistencia social, para mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.

Por desgracia, entraremos en un período en el que suelen utilizarse fondos públicos para campañas políticas, sobre todo en zonas vulnerables en las que viven familias enteras de escasos o nulos recursos económicos. Millones de ciudadanos, ante la evidencia de sus carencias y necesidades, recibirán lo que se les dé porque de ellos sólo se acuerdan en cada elección.

En el ámbito electoral, es muy rentable proporcionar ayuda social, a condición de “vestir” una camiseta del Presidente de la República. Es deplorable que se utilicen las instituciones del Estado para comprometer voluntades.  Es lamentable comprobar la falta de voluntad política para erradicar estas prácticas ilícitas que, al amparo de la asistencia social y la justificación de atender necesidades sociales, lucran con la pobreza y otorgan ayuda efímera. La cual no contribuirá a erradicar los problemas. Y es preocupante el condicionamiento del voto para el acceso a beneficios sociales.

El Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Senado de la República, ha manifestado enfáticamente que, destituir a funcionarios que se prestan a estos hechos indebidos; no es suficiente.

Se requiere inteligencia y eficacia administrativa para detectar las áreas que lucran con el dolor y las carencias humanas, así como madurez política para que los discursos dejen de ser palabras y se concreten en hechos que permitan terminar con esta práctica ilegal, tan criticada en los discursos, pero utilizada recurrentemente por los operadores electorales que hoy se acreditan como delegados de las dependencias públicas. Y el problema es precisamente que los delegados se asumen y actúan como empleados-operadores electorales, al servicio de un partido político.

El orden, la transparencia y el cumplimiento de las funciones de los delegados, debe ser una realidad. Atender a todos los que necesiten el apoyo sin importar colores, debe ser un hecho sin mayor limitante que el cumplir con requisitos sociales, no electorales. Deben ser imprescindibles las buenas prácticas de la institución.

Acción Nacional lo ha mencionado en diversos espacios: es necesario romper el círculo vicioso entre opacidad-corrupción-impunidad, que en nada contribuye al desarrollo integral de los grupos vulnerables.

Partidos Políticos, candidatos y autoridades de los 3 niveles de gobierno, deberán comprometerse para cumplir con las reglas mínimas de transparencia y rendición de cuentas. Así como vigilar que la asistencia social se dé sin condicionantes político-electorales.

PAN

En la campaña electoral interna, el candidato a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del Partido, se comprometió a buscar UNIDAD y RESULTADOS. Ese fue su compromiso público con los militantes. Así Gustavo Madero obtuvo  el 56.76% de los votos emitidos, el pasado 18 de mayo, con una participación del 70% de miembros activos.

Ahora resulta que decidió separarse del cargo para buscar una diputación federal.

Es una pena comprobar la utilización de los cargos partidistas para fines personales o de grupo.  Es lamentable el engaño y la manipulación que sufrió la mayoría de los militantes, porque en ningún momento se nos mencionó la posibilidad de separarse del CEN para buscar una candidatura.  Es un fraude a la militancia.