Por Gerardo Orta

A través de redes sociales y en portales electrónicos especializados en la fiesta de los toros, se ha advertido sobre la posibilidad de que toreros como el español Julián López “El Juli” y el hidrocálido Joselito Adame no estén integrados en el elenco de la Temporada Grande en la Plaza México.

Cuando el río suena, es que agua lleva. Y en la fiesta de los toros, lo que se diga en los mentideros taurinos siempre tendrá algo de cierto. Muchas veces, el rumor se convierte en hechos verídicos.

El torero madrileño se ha convertido en uno de los toreros predilectos no sólo de la afición capitalina, sino de cualquier sede taurina en México.

Ante los embates que han iniciado, desde hace varios años, los denominados grupos antitaurinos, la ausencia de este torero en la plaza mayor del mundo sería lamentable para el espectáculo que suplica por figuras de aquí y allá.

“El Juli” es garantía de espectáculo, con un toreo que quizá ha salido de los cánones establecidos, el español ha sabido traer nueva afición, ha cambiado mínimamente el toreo ortodoxo, respetando las líneas de la vieja escuela, y además, ofrece espectáculo a los tendidos. Pero no un espectáculo corriente o vendiendo joyería de fantasía, lo sabe hacer con elegancia, es discreto y sabe llegarle al aficionado.

En el caso del torero aguascalentense, Joselito Adame, con sus justas dimensiones y sin compararlo con Julián, se ha colocado como uno de los primeros en el escalafón taurino mexicano.

A su corta edad, Joselito es un hombre serio, humilde, de sonrisa tímida. Hace efectiva la premisa de que, Aguascalientes, es la tierra de la gente buena.

José Guadalupe Adame Montoya, tiene un toreo arrojado y valiente, en ocasiones tremendista, pero al igual que el maestro Julián, ha sabido ubicarse como uno de los consentidos de la afición mexicana.

En la temporada pasada, se ubicó como el máximo triunfador de la temporada 2013-214.

Se presentó en cuatro ocasiones; lidió nueve toros; tuvo una salida al tercio; cortó ocho orejas y salió en tres ocasiones en volandas de La Plaza México.

José se ubicó por encima de toreros como Arturo Saldivar, “Zotoluco”, Diego Silveti, Arturo Macías, y españoles como Talavante, Morante, y Juan José Padilla.

Ignorarlo del serial taurino más importante de América sería un desperdicio para la fiesta mexicana.

La confirmación de “Armillita IV”

Hablando de algunos pormenores de la Temporada Grande, es muy probable que el torero Fermín Espinosa Díaz de León,  “Armillita”, confirme la alternativa como matador de toros en La México, a finales de noviembre o en diciembre próximo.

El torero recibirá la alternativa en Aguascalientes en noviembre, allá en la preciosa Plaza Monumental hidrocálida.

“Armillita” vendría a sumarse a los toreros de renombre y prosapia herederos de una gran dinastía torera. Tenemos ya a Silveti y Rivera, dos representantes de toreros como Juan Silveti y Fermín Rivera, en sus épocas, toreros que pusieron a las plazas de cabeza.